La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, eludió este viernes concretar qué impacto tendrá sobre el empleo el plan de ajuste aprobado por el Ejecutivo para reducir el déficit, pero aseguró que en cualquier caso no superarán los cinco millones de parados. Por su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho se dirigió a los sindicatos para decirles que una reforma laboral por decreto "también dependerá de ellos".

La ministra, al ser preguntada por si el plan de ajuste provocará que se llegue a los cinco millones de parados, dijo: "seguramente que no". Pero se escudó en que el Gobierno no incluyó todavía la revisión del cuadro macroeconómico para evitar concretar el impacto de las medidas de austeridad en el empleo.

El Gobierno revisó a la baja este jueves la previsión de crecimiento para España en 2011 del 1,8 por ciento al 1,3 por ciento debido a las nuevas medidas de consolidación fiscal pero no desveló sus repercusiones en el empleo. "¿Hemos anunciado una subida de impuestos? No", aseguró Salgado al ser preguntada por si no teme que el anuncio del Gobierno provocara una fuga de capitales de España. "El presidente anunció una nueva figura que en el momento oportuno ya definiremos", precisó.

"Es una contribución a la crisis económica, una contribución solidaria y por tanto lo razonable es que sea temporal. Pero les insisto, no hay todavía ninguna definición concreta", afirmó la vicepresidenta económica. Que al ser interrogada por la amenaza de Comisiones Obreras (CC.OO.) de convocar una huelga general como respuesta al plan de ajuste aprobado por el Gobierno, Salgado se limitó a señalar que "somos muy respetuosos con las posiciones de los sindicatos". "No tengo nada más que añadir", declaró.

Coordinación de políticas económicas

La vicepresidenta económica hizo estas declaraciones a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la UE en la que se discutirán las propuestas de Alemania de endurecer las sanciones contra los países con déficit excesivo para evitar que se repita la crisis de endeudamiento de Grecia. Salgado explicó que España no acudirá con propuestas a la reunión. "La prioridad desde luego es la coordinación de las políticas económicas. Eso contribuirá a aumentar la competitividad de la zona euro también de la UE. Esa es sin duda ninguna la prioridad en ese momento", añadió.

Asimismo, manifestó que es demasiado pronto para pronunciarse sobre las propuestas presentadas por Berlín, entre las se encuentra la suspensión del voto en los Consejos de Ministros de la Unión Europea para los países incumplidores o la posibilidad de quiebras ordenadas. Salgado espera que además de los planes alemanes se discutan las propuestas de la Comisión, del presidente del Consejo Europeo Herman Van Rompuy y de otros países y que el diálogo sea "constructivo y abierto".

La reforma laboral "también dependerá de ellos"

Por su parte, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, en declaraciones a la prensa tras participar en un acto organizado por la Federación de Municipios de Cataluña (FMC), afirmó también este viernes que acometer o no una reforma laboral por decreto "también dependerá de los sindicatos". Corbacho, respondió así a las advertencias de los sindicatos sobre que una reforma laboral impuesta podría ser detonante de una huelga general.

El ministro aseguró, en cualquier caso, que la mesa de negociación "no está cerrada" y que las partes siguen conversando y señaló que tanto el Gobierno como los agentes sociales deberán hacer esfuerzos en pro del acuerdo e incluso "moverse de alguna posición original". En caso de que el acuerdo no sea posible, Corbacho reiteró que cada parte deberá ofrecer las explicaciones oportunas y que el Gobierno tomará las decisiones que estime convenientes con arreglo "al interés general".