Oviedo, Marián MARTÍNEZ

Cajastur exige que para participar en cualquier negociación sobre posibles fusiones virtuales se tenga en cuenta su peso con Caja Castilla-La Mancha (CCM) ya incorporada a sus filas -el 1 de julio ya funcionarán como una entidad-, aseguraron fuentes del sector financiero. Este fin de semana ya entró en vigor la reforma de la ley de Cajas que permite a CCM convertirse en fundación y ceder su negocio financiero a Banco Liberta, de Cajastur. La caja asturiana está en los puestos de cabeza del ranking nacional de cajas de ahorro y en parámetros como el de los activos totales ya supera a la vasca Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK), con la que mantiene conversaciones para un posible acuerdo en el que también entraría Caja Mediterráneo (CAM).

Uno de los problemas de esta negociación se encontraría, según las fuentes consultadas, a la hora de ponderar el peso de cada entidad a la hora de hacer los repartos. Cajastur no tiene estos problemas con Caja Cantabria y Caja Extremadura, con las que avanzan las conversaciones en un intento de constituir un Sistema Institucional de Protección (SIP), también denominado fusión fría o virtual. En este caso, la caja asturiana llevaría la voz cantante al estar situada en todas las ratios con bastante diferencia por delante de ellas.

Pero, ¿por qué la caja asturiana juega a dos bandas? «No es sólo Cajastur. Son todas», aseguran fuentes del sector. Una de ellas incluso afirma que «ahora mismo debe haber más de una treintena de conversaciones en marcha entre distintas cajas y Cajastur está en el centro de las grandes negociaciones».

Una alianza entre Cajastur, BBK y CAM situaría a esa entidad en el tercer puesto del ránking nacional de cajas de ahorro. Las relaciones entre Cajastur y la BBK siempre han sido buenas, con un elevado grado de entendimiento entre sus cúpulas. Compitieron entre sí por CCM, y la fórmula era bastante similar: mediante ficha bancaria. Al final ganó Cajastur. La parte política no parece que pudiera ser un escollo. El peso del PNV en la BBK no es ningún secreto, pero según fuentes del sector, la gestión es «profesional». Y añaden que, en el caso de que sí la hubiera, «no se conocen problemas de relación entre el PNV y el PSOE asturiano». En todo caso, el presidente de Cajastur, Manuel Menéndez, ha sido alabado en todos los ámbitos políticos, empresariales y financieros por su gestión profesional y nada política, sobre todo tras la operación sobre CCM.

Otra cosa es que haya algunos escollos de carácter económico a la hora de poner en práctica una SIP. El Banco de España obliga a mutualizar como mínimo el 40% de los beneficios entre las integrantes de una fusión virtual. Y la ecuación de canje para repartirse los beneficios responde al peso de cada una, a su fortaleza. De ahí que Cajastur exija que se la tenga en cuenta con CCM ya como propia.

El otro grupo de negociación en el que estaba Cajastur ya está roto. CAM, Cajamurcia, Caixa Penedés, Caixa de Balears y Caja Granada han corrido distintas suertes. La alicantina y la murciana estuvieron a punto de llegar a una fusión, pero todo se rompió en el último momento. Ahora CAM está con BBK, mientras que Cajamurcia y el resto negocian entre ellas.

La opción de Cajastur con Caja Cantabria y Caja Extremadura está «avanzada», pero distintas fuentes aseguran que todavía no se ha cerrado y que «aún quedan cosas por tratar».

¿Es posible una SIP que integre ambas opciones? Si bien la idea no es descartable, distintas fuentes del sector prácticamente descartan esa posibilidad. «Cajastur, BBK, Caja Cantabria, Caja Extremadura y CAM sería demasiado bocado para gestionar», aseguran. Pero añaden: «Hoy por hoy, nada es descartable. Ya se verá mañana».