Palma de Mallorca,

Derrotados sus enemigos íntimos, los dueños del grupo Marsans, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, el salmantino Juan José Hidalgo (Villanueva del Conde, 1941) se erige en el empresario turístico de referencia en España. Es presidente de Globalia, en la que se incluye Air Europa, la aerolínea que el 1 de junio comenzará a operar en la ruta Asturias-Madrid, hasta ahora sólo en manos de Iberia.

-Globalia prevé crecer este año un 5 por ciento. ¿Cómo lo ha conseguido en tiempo de crisis?

-Hemos ampliado la oferta de nuestra red, tenemos más destinos con Travelplan y nos hemos recuperado en el transporte aéreo (abrimos líneas a Lima, Miami, Londres, Lisboa y Asturias).

-Usted, que sabe sortear la depresión económica, ¿qué consejo daría a Zapatero?

-Dios me libre de darle consejos. Yo no soy quien para hacerlo.

-El ex presidente de Cataluña, Jordi Pujol, dice que Zapatero no es serio. ¿Qué piensa usted?

-No entro... y menos con el que gobierna. Yo soy empresario. Tengo que preocuparme de mis empresas. Ya están los políticos para ocuparse del país.

-Se cumple un año del Consejo de Ministros celebrado en Palma dedicado exclusivamente al turismo. ¿Se han concretado alguna de las medidas prometidas?

-Alguna cosa, pero no demasiado. Yo no he visto muchos cambios.

-¿Qué diferencia a un empresario como usted de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual?

-Son dos modelos empresariales distintos. Mi grupo está consolidado y auditado. Todos los años presentamos abiertamente nuestros resultados. Nosotros estamos al día con los impuestos y pagamos puntualmente. No damos pagarés. En fin, tenemos otro modelo de gestión. Ellos tenían sus empresas individuales y cruzaban la gestión entre unos y otros.

-¿Hay algo del grupo Marsans que le interese?

-No.

-La rebaja de las tasas aéreas parece que dado resultado en Canarias.

-Es cierto que ayuda, al igual que el tema de los controladores aéreos. Ahora mismo todas esas medidas resultan beneficiosas porque, cuanto menores sean los costes, más competitivos seremos.

- ¿La aviación es un negocio?

-La aviación es un mal necesario para mover a la gente y para que las autonomías crezcan, pero [las aerolíneas] siempre han estado subvencionadas por los gobiernos. Conozco muy pocas compañías con beneficios directos. La nuestra tiene beneficios porque forma parte de un grupo con turoperador, hoteles, handling... Si nuestra compañía fuera puramente transportista e independiente, le pasaría como a todas. Todas tienen la muerte sentenciada. Nacen y mueren; no pueden sobrevivir con gobiernos que aportan dinero para unas, que han sido públicas, y para otras, que quieren crecer con la historia de los costes bajos («low cost»). A las compañías normales no nos apoyan. Los políticos respaldan mucho a las históricas y a las nuevas que vienen con el cuento del bajo coste.

-¿Las compañías están forzando demasiado a Eurocontrol y al resto de organismos para poder volar pese a la nube de cenizas?

-Ocurre todo lo contrario. Son medidas que no se han estudiado profundamente. Creo que podemos volar; se ha demostrado que no hace daño a los motores. Con planes de vuelo específicos podemos viajar, por ejemplo, a menos altura o rodear la nube. Sin embargo, por precaución, se han tomado medidas desmesuradas que han hecho mucho daño a las compañías. Todo va contra la aviación, parece que somos el conejito de Indias.

-¿Le preocupa el impacto del volcán en el futuro?

-Naturalmente que sí. Sobre todo si las decisiones que se toman no se han estudiado bien.

-¿Cuál es el nivel de la seguridad aérea en España?

-Absoluto. Hay tantos controles en los aeropuertos, que vuelven a la gente loca. Todo es seguridad, seguridad y seguridad. No hay nada más seguro que la aviación. La prueba de ello la tenemos en nuestro país: hemos sufrido atentados en los trenes, donde entras como Pedro por su casa. Sin embargo, cuando vas a subir a un avión, ya te han tocado los reales siete veces.

-De sus tres hijos, ¿a quién ve en mejores condiciones para sucederlo?

-Están más preparados los que tienen más experiencia, aunque los tres poseen dotes para saber lo que deben hacer. María José tiene más experiencia, y luego Javier, que es el único varón, y Cristina.

-¿Air Europa seguirá publicitándose en el Real Mallorca?

-Creo que han llegado a un acuerdo para que sea así.

-Ahora que el Mallorca busca dueño, ¿es una oportunidad para volver al fútbol después de presidir el Salamanca?

-El fútbol forma parte de la historia, fueron veinte años de responsabilidad económica al frente del Salamanca. Dejé el club cuando dejé de vivir allí. Si me voy al Mallorca y tampoco tengo presencia aquí, de qué hablo.

-Esta semana prepara un viaje a la República Dominicana. El negocio está en el continente americano.

-Allí la ventaja reside en el cliente canadiense y estadounidense, que contribuyen más que el europeo. La temporada es amplia, incluso en invierno. Mientras en España sufrimos mucho, allí estamos a tope.