Washington, Efe

El Fondo Monetario Internacional (FMI) pidió ayer a España reformas «urgentes y decisivas» para reparar un mercado laboral «que no funciona» y sanear las finanzas públicas.

Expertos del organismo, que se reunieron con el equipo económico del Gobierno, pintaron un cuadro pesimista de la economía española, desde una productividad «anémica» y un alto endeudamiento público y privado, hasta una baja competitividad y una burbuja inmobiliaria que sigue desinflándose.

Los mercados bursátiles se han fijado en particular en los elevados números rojos del Gobierno, pero ésa fue el área en la que el Fondo fue más magnánimo. El organismo respaldó los planes del Ejecutivo de reducir el déficit en más de 5 puntos porcentuales del producto interior bruto (PIB) este año y el siguiente, para lo cual ha bajado el sueldo a los funcionarios y reducido la inversión, además de otras medidas.

Donde el Fondo puso énfasis fue en una agenda de reformas de gran calado que cambiarían la fisonomía de la economía española. Además, el FMI pidió una reforma «audaz» del sistema de pensiones, no sólo con la elevación de la edad de jubilación, sino también con su vinculación a las expectativas de vida.