El alicantino Modesto Crespo Martínez preside Caja Mediterráneo (CAM) desde junio de 2009, cuando tomó el relevo de Vicente Sala, que dejó la dirección al alcanzar los 70 años de edad, límite estatutario en la CAM. Propietario de una cadena de concesionarios de automóviles, Crespo tuvo responsabilidades en el ámbito del asociacionismo empresarial. Como presidente de los empresarios del metal en Alicante, tuvo serios problemas internos. En cambio, demostró mano izquierda en la CAM, a la que llegó con el apoyo tanto del sector del PP valenciano controlado por el presidente regional, Francisco Camps, como de los «populares» alicantinos, adscritos a la línea del ex ministro Eduardo Zaplana.

Crespo ha estado en la primera línea las negociaciones para la «fusión virtual» con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura. Y el resultado le coloca como presidente del nuevo banco que servirá de armazón societario a la alianza, aunque con unos poderes limitados. Modesto Crespo, como presidente no ejecutivo, no intervendrá en la gestión diaria, papel que quedará en manos del consejero delegado, el asturiano Manuel Menéndez.