Oviedo, Javier CUARTAS

Cajastur y CAM designarán al 66% de los miembros del consejo de administración del futuro banco en torno al cual se vertebrará el quinto mayor grupo financiero del país y tercero más relevante entre las cajas de ahorros. Cada una de ambas cajas dispondrá de cuatro consejeros sobre un total de doce miembros que integrarán el máximo órgano de gestión de la «alianza virtual», mientras que las otras dos cajas asociadas (Extremadura y Cantabria) contarán con un representante cada una. Los otros dos vocales serán independientes: personas de reconocido prestigio, sin vinculación con el capital del banco.

Según este reparto, las grandes decisiones estratégicas y aquéllas que entrañen un carácter muy relevante por su trascendencia o volumen tendrán que ser pactadas por las dos mayores cajas del nuevo grupo financiero (CAM y Cajastur) aunque el poder ejecutivo lo va a desempeñar el presidente de Cajastur, Manuel Menéndez.

Esto será así porque las cuatro entidades promotoras de la «fusión virtual» se han comprometido a exigir una mayoría reforzada del 75% del voto para aprobar las cuestiones de mayor calado y trascendencia. Una eventual alianza de cualquiera de las dos gran cajas con Caja Extremadura, Caja Cantabria y los dos consejeros independientes sólo sumaría 8 votos de 12, es decir, el 66,66% del consejo, lejos del 75% que se precisa para respaldar las grandes cuestiones sobre las que haya que tomar posición en el futuro.

Esta cláusula de mayorías reforzadas trata precisamente de obligar al entendimiento al menos entre las dos cajas de mayor tamaño del sistema integral protección (SIP) que se pactó el pasado lunes y que fue aprobado el miércoles por los consejos de administración de las cuatro cajas de ahorros.

En la junta general de accionistas del futuro banco (una sociedad anónima) la correlación de fuerzas será distinta, pero la necesidad de acuerdo de las grandes cajas persiste. En el máximo órgano decisorio de la sociedad bancaria Cajastur y CAM sumarán el 80% (el 40% cada una), pero cualquiera de ellas, al sumar sus votos a los de Caja Extremadura (11%) y Caja Cantabria (9%) no superaría el 60%.

De los 4 consejeros designados por Cajastur, uno (su presidente, Manuel Menéndez) será el principal ejecutivo del futuro grupo. La caja asturiana designará además a uno de los dos directores generales del banco (Felipe Fernández). La CAM justificó el relevante papel de Cajastur en el grupo resultante, pese a su menor tamaño que la caja alicantina, por sus ratios de rentabilidad y solvencia. Los dos puestos del consejo reservados a independientes serán ocupados probablemente por los directores general de las cajas extremeña y cántabra, pero sólo de forma transitoria.