Bruselas

Los líderes de la Unión Europea pactaron ayer elevar a la próxima cumbre del G-20 (el grupo de mayores potencias y países emergentes) la propuesta para introducir una tasa a los bancos con el fin de sufragar futuras crisis financieras. En la cumbre del G-20 de julio en Canadá la UE también propondrá la aplicación de un posible gravamen a las transacciones financieras.

La canciller alemana, Angela Merkel, avanzó la posibilidad de que la UE implante una tasa a los bancos aunque no sea respaldada por la cumbre del G20 de Toronto. El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, consideró que las decisiones tomadas ayer por los veintisiete líderes constituyen un «mandato claro y unido» para la reunión del G20 y una «clara señal de que vamos a reducir nuestros déficit».