Bruselas / Oviedo

El Banco Santander y el BBVA, las dos mayor organizaciones financieras españolas, son los bancos más solventes de entre los 30 de mayor tamaño de la UE, según el Comité Europeo de Supervisores Bancarios. El estudio, cuyo primer avance de resultados trascendió ayer en Bruselas, durante la celebración de la última cumbre del Consejo Europeo (que reúne los jefes de Gobierno y de Estado de los 27 países de la UE) bajo la presidencia española, supuso un espaldarazo para el sector financiero español. Todo ello en una jornada en la que los 27 cerraron filas en apoyo de España.

El Consejo Europeo no abordó la situación española (más allá de las informaciones que aportó el presidente Rodríguez Zapatero sobre las últimas decisiones, y en particular sobre la reforma laboral) porque, según dieron a entender varios estadistas europeos, no hay motivo para ninguna alarma sobre una eventual intervención ni rescate español, en contra de los rumores que han circulado en los últimos días, que habían apuntado a la cita de ayer como un día crítico. Para acallar esos rumores, el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, sostuvo en su discurso inicial: «Será el primer Consejo normal desde que inicié mi mandato. No hay ninguna crisis». Y tras concluir la cumbre, remachó que para los 27 las medidas españolas «son valientes, y serán efectivas».

El primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, fue aún más explícito en el mentís («España no está en la agenda») para negar que haya situación crítica alguna. Tanto el presidente francés, Nicolas Sarkozy, como la canciller alemana, Angela Merkel, apoyaron de forma explícita las medidas de ajuste y de reforma económica del Gobierno español. Merkel las calificó de «muy importantes», incluidas las del «mercado laboral». «Las apoyamos claramente», indicó. El presidente francés, Nicolás Sarkozy, aseguró que «no» hay que preocuparse por la situación española. Los 27 países de la UE, dijo, «tenemos confianza, plena confianza, en las autoridades españolas». «No hay problemas» en España, agregó. «Éste es un análisis que hemos hecho los 27 muy claramente y es un análisis compartido por el Banco Central Europeo y por la Comisión. Ya está», zanjó.

El presidente del Eurogrupo y primer ministro luxemburgués, Jean Claude Juncker, calificó de «exageraciones interesadas» los rumores sobre España. Y el primer ministro de Portugal, José Sócrates, lamentó esos «rumores» porque «no tienen fundamento» y «perjudican a España y a la UE».

El Fondo Monetario Internacional (FMI) también volvió a negar que España haya pedido ayuda o el FMI la esté considerando. «No ha habido ninguna petición y no esperamos solicitud alguna», dijo su portavoz, quien calificó de «falsos» esos rumores. El FMI destacó la colocación ayer de una nueva emisión de deuda pública española.

El Tesoro Público adjudicó ayer cerca de 3.500 millones de euros en obligaciones a 10 y 30 años con una demanda -más de 6.800 millones- que casi duplicó la oferta. En ese sentido fue un éxito, y así lo recibiñó la bolsa. El Ibex 35 repuntó el 0,74%, lo que situó este índice en el nivel de los 9.755,1 puntos, la cota más alta en lo que va de mes. La contrapartida fue que, a causa de la rumorología existente y el nerviosismo generado entre los inversores, España tuvo que elevar el interés de ambas emisiones a tasas máximas prácticamente la última década. En el primer caso el interés marginal fue del 4,911%, el más alto desde 2001. Para las obligaciones a 30 años, el interés marginal fue del 5,937%, la máxima desde1998. lA prima de riesgo de España marcó un nuevo récord: llegó a los 233 puntos básicos, un máximo desde la introducción del euro.

Zapatero, quien logró de la UE el compromiso de hacer públicas las pruebas de «stress» (una medida ya adoptada por España) con el fin de disipar los bulos, destacó la «gran solvencia» bancaria española.