Madrid, Agencias

El ex ministro de Economía Pedro Solbes dudó ayer que la reforma laboral que aprobó el Gobierno sea «suficiente» y rechazó que sea una buena idea retrasarla unos meses, en alusión a la intención del Ejecutivo de convertirla en un proyecto de ley.

«Hay elementos satisfactorios que van en la buena dirección, pero a uno le queda la duda de si será suficiente», señaló Solbes durante un acto en Madrid. El ex ministro señaló el doble objetivo que debiera guiar la intervención en el mercado de trabajo: conseguir que el coste del despido no sea un «desincentivo» para la contratación y permitir que la negociación colectiva no sea un «obstáculo» para el ajuste de empresas. La reforma de Zapatero, apostilló, «mejora la situación actual, pero no cambia conceptualmente las cosas».

Solbes destacó que se generaliza el contrato con una indemnización de 33 días por año trabajado, pero se sigue permitiendo el uso del ordinario (45 días). Y añadió que no queda «muy claro» cómo será el modelo de negociación colectiva.