Oviedo, L. G.

Lan, una de las principales aerolíneas de Sudamérica, prevé duplicar su flota de aviones durante los próximos ocho años con la inversión de 7.700 millones de dólares (unos 5.825 millones de euros). Detrás de esa operación está la familia Cueto, de origen asturiano y accionista principal de Lan, que tiene base en Chile. Tras aumentar su participación y tomar de hecho el control hegemónico de la compañía, el clan que encabeza Juan Cueto Sierra ha impulsado esa gran inversión para reforzar la posición de liderazgo de Lan Airlines en el Cono Sur.

Las aerolíneas de medio mundo están dando por superado lo peor de la crisis y preparando inversiones para renovar o ampliar sus flotas de aviones, según las expectativas que manejan los gigantes de la industria aeronáutica. Lan ha elegido al fabricante europeo Airbus para poner en marcha lo que la prensa chilena ha calificado como un «ambicioso plan de expansión». La compañía, que ahora posee 94 aparatos, prevé tener en 2016 una flota de 191 aviones de pasajeros.

Para empezar, Lan acaba de concertar la compra de 50 aeronaves del modelo Airbus A320 por 3.100 millones de euros, que se incorporarán a la flota entre 2012 y 2016. Se trata de un tipo de avión que se ajusta al principal objetivo de la nueva estrategia comercial de la aerolínea: potenciar las rutas regionales en el Cono Sur, segmento para el que se vislumbra, en palabras de directivos de Lan publicadas en Chile, «un crecimiento sostenido de usuarios».

El ambicioso plan inversor llega cuando el negocio del transporte aéreo está dando señales de recuperación. Y, también, a renglón seguido del movimiento que hicieron los Cueto para incrementar su posición en el accionariado del grupo Lan. El clan liderado por Juan Cueto Sierra, nacido en Colunga y que emigró a edad temprana a Chile durante la Guerra Civil española, compartía hasta hace pocos meses el control de Lan con Sebastián Piñera, ahora presidente chileno. Tras ganar las elecciones presidenciales el pasado marzo, el multimillonario Piñera, que también tiene raíces familiares en Asturias, se vio obligado a desprenderse de su participación en Lan por incompatibilidad con sus responsabilidades políticas. Se abría así la opción de que nuevos inversores entraran en el capital.

Finalmente, prevaleció el buen entendimiento de siempre entre los Cueto y Piñera. El nuevo presidente chileno colocó parte de su participación en Bolsa y vendió otro 8,5% a la familia asturiana por casi 500 millones de dólares (unos 378 millones de euros). Los Cueto poseen ahora el 34% del capital de la aerolínea, una posición que les permite holgadamente pilotar una compañía en la que los hijos de Juan Cueto están en las primeras líneas de la gestión, entre ellos Enrique Cueto Plaza, vicepresidente ejecutivo.