Madrid, Agencias

El PSOE ha presentado una enmienda al texto de la reforma laboral a su paso por el Senado que, de salir adelante, supondría que los desempleados que rechacen desde el primer día cursos de formación perderían parte de su prestación.

En la actualidad, los desempleados que cobran prestaciones o subsidios pueden ser sancionados cuando rechazan actividades formativas una vez transcurridos cien días desde que comenzaron a percibir los comentados ingresos, pero no antes. La propuesta socialista supone por tanto endurecer la legislación actual en línea con el criterio manifestado recientemente por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quien se había mostrado partidario de retirar prestaciones por rechazar cursos o no aceptar ofertas de trabajo que se consideren adecuadas.

La enmienda socialista fue calificada ayer como «barbaridad» por Javier Doz, miembro de la dirección confederal de CC OO. «Se trata de una barbaridad que viene a empeorar y endurecer aún más la reforma laboral», denunció Doz, quien advirtió de que, de aprobarse definitivamente, podrían producirse «todo tipo de situaciones injustas y pérdida de derechos».