La perspectiva de crecimiento de la economía española es "más débil" que la de otros países con la máxima calificación crediticia "Aaa" debido al "gran desafío fiscal" que afronta España, afirmó hoy la agencia de calificación Moody's.

La agencia, que el pasado mes de junio sometió a revisión para una eventual rebaja el rating "Aaa" de la deuda soberana debido a los malos números macroeconómicos de España, publicó hoy un informe sobre las perspectivas de deuda de los países europeos.

En relación con España Moodys señaló que "esperamos que el ajuste por el fin del boom económico generado por la burbuja de crédito alimentada por el sector inmobiliario y la construcción llevará años durante los que previsiblemente el crecimiento del PIB será muy moderado".

La agencia de calificación crediticia destacó que "el desafío fiscal de España es también mayor que el de otras deudas soberanas con la calificación 'Aaa', con la excepción del Reino Unido y Estados Unidos", aunque recordó que estos dos países tienen "una vitalidad económica mayor que España".

En el caso de la economía española, existe también la "inquietud por el impacto del incremento de los costes de financiación en el medio plazo, aunque no creemos que el acceso al mercado vaya a ser un problema en última instancia para el Estado".

"Aunque confiamos en que el Gobierno español podrá reducir su déficit presupuestario en los próximos años, creemos que afronta obstáculos a la hora de lograr sus muy ambicioso objetivos presupuestarios", se añadió en el informe.

Por esta razón, Moody's consideró que "el ratio de deuda pública seguirá aumentando hasta alcanzar alrededor del 80% del PIB en 2014".

Entre las grandes agencias de calificación, sólo Moody's mantiene la máxima calificación para la deuda soberana de España, tras las rebajas realizadas por Standard & Poor's en abril y Fitch en mayo.

En el ámbito general europeo, Moody's explicó que el riesgo principal para la consolidación de la recuperación en la zona euro es la aplicación simultánea de los planes de recorte fiscal adoptados por los Gobiernos en los últimos meses.

La agencia pronosticó que "al menos en los próximos 6-9 meses, el impacto en el crecimiento será previsiblemente negativo".

"La recuperación europea ha tomado ritmo de manera gradual en los últimos meses, como quedó de manifiesto en los datos del segundo trimestre del año, pero en la mayoría de los países el crecimiento ha seguido estando sostenido por el persistente efecto de las medidas de estímulo de los Gobiernos en 2009", se afirmó.

En este sentido, la agencia subrayó que "a menos que el sector privado pueda recuperarse más rápido de lo inicialmente previsto, el endurecimiento de las políticas fiscales derivará en un crecimiento menor del PIB del que se había previsto hasta ahora".