Oviedo

La banca de EEUU está siendo investigada por una posible práctica de embargos masivos e irregulares de propiedades inmobiliarias.

Mediante un procedimiento denominado «robo-signing», ejecutivos de grado medio autorizaban miles de embargos al mes, sin leer la documentación, para quitarlos del balance de los bancos como morosos.

Ahora, los tribunales estadounidenses están atascados con un número récord de embargos. Pero aún podrían verse en peores circunstancias ante las demandas que están interponiendo propietarios que acusan a los bancos de cometer errores en los procedimientos de las ejecuciones hipotecarias.

Bank of America, el mayor gestor de hipotecas de EE UU, ya optó por suspender los embargos en los 50 estados del país. El escándalo ha obligado a hacer lo mismo a JPMorgan Chase y GMAC Mortgage, unidad de Ally Financial, entre otros. Muchas voces reclaman una moratoria nacional de desahucios y se prepara una investigación judicial en 40 de los 50 estados.