Dublín / Oviedo,

Agencias / M. M.

Irlanda tiene que recortar 3.000 millones de euros en prestaciones sociales, despedir a casi 25.000 funcionarios, recortar salarios, subir impuestos, ampliar la edad de jubilación y reducir las pagas de los nuevos pensionistas. Además, en cuestión de días pretende nacionalizar todos los bancos irlandeses. Y todo a cambio de un rescate que, según reconoció el propio Gobierno de la isla, rondará los 85.000 millones de euros. Lo único que no se tocará es el impuesto de sociedades -el más bajo de todos los socios del euro-, que se mantendrá en el 12,5%, en contra de la opinión de Alemania y Francia y con el objetivo de evitar la fuga de las multinacionales asentadas en el país. El Gobierno admitió que los recortes afectarán al nivel de vida de los irlandeses.

El Ejecutivo calcula que con su severo plan de ajuste ahorrará 15.000 millones de euros hasta 2014, el equivalente al 10% del PIB. Con los recortes anunciados ayer prevé reducir el déficit público al 9,1% del PIB en 2011. Este año está en el 32%, después de la inyección de 35.000 millones de euros a sus bancos. En cuatro años, asegura el Gobierno, conseguirá reducir el déficit al 3%, como exige la Unión Europea (UE). Pero también necesita aumentar los ingresos, para lo que abordará una profunda reforma fiscal con la que calcula ingresar otros 5.000 millones de euros.

El Gobierno irlandés presentó, además, unas perspectivas de su economía más que optimistas, al anunciar unas previsiones de crecimiento del 2,74% de media hasta 2014. Todo lo contrario a lo que predicen los mercados.

Los mayores recortes que se recoge en el plan de ajuste, de 140 páginas, son los siguientes:

l Empleo público. Irlanda tiene una cifra de empleados públicos calificada de «exagerada». Con 4,5 millones de habitantes contabiliza 361.000 empleados públicos. A modo de comparación, la Comunidad Valenciana, con 5.094.000 habitantes, tiene 223.713 funcionarios. Así que el Gobierno irlandés debe reducir la cifra un 7%, unos 24.750 empleos, lo que supondrá un ahorro aproximado de 1.200 millones de euros. También se recortan los salarios públicos, aunque no se sabe cuánto.

l Pensiones. Una de las medidas que se espera provoquen mayor rechazo popular será el retraso en la jubilación hasta los 66 años en 2014, a los 67 en 2021 y a los 68 en 2028. En la actualidad la edad legal es a los 65 años, igual que en España. Con carácter inmediato, los nuevos pensionistas verán reducidos algunos de sus beneficios fiscales y los que ya cobran una pensión también sufrirán recortes en sus deducciones si su paga supera los 12.000 euros anuales.

l Recortes sociales. El gasto social se reducirá entre 2.800 y 3.000 millones hasta 2014. El Gobierno anunció que incluso se subirán las tasas universitarias y que los que quieran estudiar tendrán que pagar 500 euros más, hasta los 2.000 euros anuales.

l Salario mínimo. El salario mínimo interprofesional se reducirá y pasará de 1.500 euros al mes a 1.300. En España el salario mínimo interprofesional es de 633,30 euros mensuales.

l Los impuestos. El laxo sistema impositivo irlandés está en el origen del espectacular crecimiento de Irlanda. Pero se acabó. El Gobierno irlandés defendió en la negociación de su rescate no subir el impuesto de sociedades para evitar la fuga de multinacionales. Así que para compensar deberá reformar su sistema fiscal. Se disparará el IVA, que pasará del 21% al 22% en 2013 y al 23% en 2014. Con el IRPF se pretende aumentar la recaudación en 1.900 millones de euros. Ahora, los tipos más altos de imposición sólo graban al 13% de las rentas frente al 23% en 2004. Se calcula que la mitad de los trabajadores de Irlanda no paga IRPF. También se tributará por el consumo de agua.