El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo hoy que descarta "absolutamente" un rescate a España como ha ocurrido con Irlanda y asegura que, tras la reducción de salarios de empleados públicos, no habrá despidos. Asimismo, pidió a Joaquín Almunia que aclare sus "dudas sobre la capacidad de España para aplicar las reformas".

En una entrevista en RAC1 Zapatero advirtió a los inversores y analistas "que piensan a corto" sobre España de que se van a equivocar como pasó en junio cuando el diferencial de deuda española era alto "y los inversores que jugaron a corto, lógicamente no tuvieron los beneficios esperados".

El presidente señaló que la deuda española también se mantiene 20 puntos por debajo de la media europea "antes, durante y después de la crisis", y que España es uno de los países que mejor cumple el plan de reducción del déficit y que lo hace "escrupulosamente".

Dijo que el Gobierno ahora está "recolocando" las piezas de la economía, saneándola y eliminando el "colesterol malo" que "nos había hecho engordar en parte artificialmente", en referencia al sector de la construcción.

Zapatero aseguró que en 2011 España consolidará la recuperación económica y "poco a poco" creará empleo, que es la "tarea" que más tarda.

En este sentido, subrayó que se están "multiplicando" las iniciativas para que los que tienen los mayores problemas, aquellos que han perdido el empleo, puedan tener expectativas "cuanto antes".

Preguntado si en 2011 la situación económica habrá tocado fondo, respondió que la tarea de un gobernante no es hacer previsiones, sino "responder" a las que se produzcan y enfocar un rumbo "coherente" que responda a lo que necesita España y a los postulados políticos e ideológicos.

Su objetivo, añadió, es dar una salida coherente y socialmente integradora de la crisis.

Recordó que España es un país de renta per cápita alta y uno de los países con niveles de protección "muy significativos", algo que se ha conseguido "por nosotros mismos y por nosotros mismos vamos a salir de la crisis".

También que ha habido tres trimestres de crecimiento que, en gran medida, se han producido por el incremento de las exportaciones y por el "rápido" saneamiento de la economía.

Recalcó el alto grado de deuda que tenía el sector privado, cuya consecuencia fue el endeudamiento posterior del sector público, pero dijo que ahora "estamos cerca" de llegar a la "normalidad" en cuanto al endeudamiento.

Solidez de la banca

Zapatero recordó además que el sistema financiero español como lo demostraron los "stress test" es "uno de los más sólidos" y que la parte que había que reconvertir, las cajas de ahorros, se está reestructurando "a buen ritmo" y que a fin de año estará consolidado.

Aunque reconoció que el crecimiento económico necesita un "impulso" para generar empleo y que son necesarios más esfuerzos para "seguir haciendo reformas", Zapatero dijo que la deuda española está 20 puntos por debajo de la media europea y que España cumple con el objetivo de déficit "ejemplarmente".

El presidente del Gobierno descartó nuevas subidas del IVA e indicó que, a pesar de las críticas cuando el Gobierno decidió incrementarlo al 18%, el aumento ha contribuido a reducir el déficit y como consecuencia se redujo la deuda y "la tensión" y se generó confianza.

Respuesta a Almunia

Zapatero consideró además conveniente que el comisario europeo de Competencia y vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Joaquín Almunia, aclare sus "dudas sobre la capacidad de España para aplicar las reformas", mostradas ayer.

El jefe del Ejecutivo respondió así a las declaraciones hechas ayer por Almunia, quien dijo que "la duda está, por un lado, en si España va a ser capaz de aplicar lo que ha decidido que hay que hacer" y en "si España tiene algo más aparte de lo que ya está encima de la mesa".

En respuesta a Almunia, Zapatero apuntó que ni la CE ni el BCE han pedido nada a España "ni ayer, ni antes de ayer" y ha recordado que en las últimas semanas la CE respaldó públicamente la reducción del déficit y las reformas del país.

Por ello, Zapatero consideró que "quizá convendría" que Almunia aclarara hoy sus declaraciones ya que utilizó una expresión que dio lugar a conclusiones erróneas.

El presidente del Ejecutivo recordó que la semana pasada el Consejo de Ministros aprobó un plan "detallado" de cumplimiento legislativo sobre las reformas y ha anunciado que esta semana el Ejecutivo verá los reglamentos y los planes de todas las reformas con plazos determinados y concretos.

"No tenemos ningún retraso, ninguna falta de determinación, las reformas se están haciendo y pido por favor a todos los que hablen sobre lo que está haciendo o no España en las reformas que antes se informen bien y no se dejen llevar por el clima de un día", precisó.

Críticas al PP

En este sentido, Rodríguez Zapatero dijo que no puede aceptar la vía "dañina" que ha tomado el PP poniendo en cuestión la credibilidad de las cuentas públicas y se ha mostrado extrañado por que no haya habido una increpación pública contra este partido.

Calificó la actitud del PP de "lamentable" y "vergonzosa" y señaló que si la oposición se cree que así va a hacer daño al Ejecutivo no lo va a conseguir porque "afortunadamente el PP no tiene ninguna credibilidad internacional" por su actitud ante la crisis.

Por ello, el jefe del Ejecutivo pidió al PP que "no busque ganar su falta de credibilidad, de ideas y de proyectos poniendo en cuestión algo tan serio como las cuentas públicas en nuestro país", porque si algo quieren los mercados y los inversores "es certidumbre sobre la situación que tienen nuestras administraciones y bancos".

Zapatero criticó la "falta de voluntad" del PP para poder lograr acuerdos en las reformas que el país necesita en una situación de una crisis "de gran magnitud" y admitió que el PP vote en contra de todo porque normalmente "quien no tiene voluntad de acordar es porque se siente débil, muy débil".