El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, dijo hoy que su "papel" se centrará en impulsar las reformas pendientes y que, "pase lo que pase", no dejarán de hacerse en los plazos previstos, incluyendo la "ineludible e inaplazable" reforma de las pensiones, porque la voluntad del Gobierno es contribuir a crear las condiciones más favorables para crear empleo.

En su primera comparecencia en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso, Gómez se refirió así al desarrollo de la reforma laboral, ya aprobada, y al impulso de las reformas de las políticas activas de empleo y de la negociación colectiva.

Sobre el desarrollo de la reforma laboral, afirmó que requiere medidas como la regulación del fondo de capitalización, el denominado "modelo austríaco", y dijo que la intención del Gobierno es aprobar el proyecto de ley que lo regula "en el plazo de un año".

También señaló que "en un plazo muy breve" quiere presentar un borrador de reglamento de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).

En este sentido, señaló como objetivos el posibilitar una mayor seguridad jurídica para empresarios y trabajadores y extenderla a las autoridades laborales y a los órganos jurisdiccionales, así como reforzar la causalidad de los despidos por razones económicas, técnicas, organizativas o de producción.

El ministro dijo que todavía ha transcurrido poco tiempo para ver "con rigor" cuáles son los efectos de esta reforma laboral, pero que algunos de sus objetivos ya se empiezan a ver, como el impulso del contrato indefinido de fomento.

En cuanto a la reforma de las políticas activas, dijo que pretende crear un "potente" Sistema Nacional de Empleo y subrayó que a corto pazo las posibilidades de aumentar los recursos "son escasas", dado que el Gobierno no va a "debilitar" la prioridad que es la política de consolidación fiscal.

No obstante, dijo que a medio plazo la reducción del gasto en bonificaciones ofrecerá un margen adicional "muy importante".

Calificó estas políticas como el "instrumento fundamental" para salir de la crisis, para que el mercado laboral funcione de forma "más eficiente" y así permita crear empleo.

En cuanto a la reforma de la negociación colectiva, afirmó que el Gobierno dará "prioridad absoluta" a la autonomía de los interlocutores sociales y se mostró convencido de que la negociación debe ser bipartita entre sindicatos y patronal, pero insistió en que el Ejecutivo "promoverá iniciativas" para adoptar las medidas necesarias si no se alcanzan acuerdos.

Gómez también consideró "ineludible e inaplazable" la reforma del sistema de pensiones, que analizará mañana en la Comisión del Pacto de Toledo, aunque adelantó hoy que en 2011 la Seguridad Social hará un gran esfuerzo de austeridad.

Indicó que en 2011 se introducirán modificaciones en la regulación de las mutuas y habrá modificaciones en cuanto a la libertad de elección de las bases de cotización de los autónomos, entre otras cuestiones, y que todo será "compatible" con el mantenimiento de la protección social.