Oviedo, J. L. SALINAS / Llanes, María TORAÑO / Avilés, Félix VALLINA / Ribadesella, Bárbara MORÁN / Villaviciosa, M. MENÉNDEZ / Mieres, C. M. BASTEIRO / Llanes, María TORAÑO / Oviedo, J. L. SALINAS

«Llegó la crisis y los recortes, y las vacantes se redujeron a la mitad» «Te dicen que te tienes que formar y luego no sirve para nada» «Lo que pasa es muy injusto, el sistema está mal planteado» «Pesa más tener un trabajo con el que te puedas ganar la vida» «Quiero encontrar trabajo de lo mío, pero ahora las cosas están muy mal» «En tiempos de crisis, ser autónomo es viable si requiere poca inversión» «Pensé en estudiar otra carrera, pero no quieren licenciados» «Sé que cuanto más tiempo pasa, peor para trabajar en lo mío»

Las turbulencias económicas han provocado que el paro entre la población juvenil asturiana se haya disparado en los últimos meses, hasta el punto de que el Principado figura como una de las regiones europeas con mayor aumento de jóvenes desempleados. El consenso general entre economistas y sindicatos es que la aceleración de las dificultades económicas ha provocado también que muchos de los jóvenes hayan tenido que renunciar a trabajar en lo que se han estado preparado durante años a base de carreras, másteres o doctorados, para ocupar puestos de trabajo que no se corresponden con su nivel de formación.

El 33% de los jóvenes españoles están sobrecualificados, es decir, poseen más aptitudes de las requeridas para su puesto de trabajo, según el estudio «Análisis de la sobrecualificación y la flexibilidad laboral», realizado por Bancaja y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

Aunque no hay datos regionales, Comisiones Obreras ya había estimado que en 2008, justo cuando comenzaban a dejarse sentir las dificultades económicas, había unos 30.000 jóvenes asturianos que tenían un puesto de trabajo que no se correspondía con su nivel de estudios. También existe el consenso de que estas cifras pueden haberse incrementado en los últimos meses.

Según el estudio realizado por Bancaja, el comercio y la restauración son los sectores con mayor número de jóvenes con alta cualificación que no encuentran trabajo en aquellas profesiones para las que se han formado.

En Asturias, la tasa de paro de los menores de 25 años superó en 2009 el 35%, frente al 20% que marcaba la UE. De hecho, la crisis ha situado al Principado entre las veinte regiones del club europeo con una tasa de desempleo más elevadas.

-Ana María Sobrino Martínez, Maestra, trabaja de teleoperadora

"Llegó la crisis y los recortes, y las vacantes se redujeron a la mitad"

Ana María Sobrino Martínez tiene 29 años, es de Posada de Llanes y estudió Magisterio. En 2007 se presentó por primera vez a unas oposiciones para Andalucía y Asturias. Consiguió plaza en la bolsa de interinos en ambas comunidades y durante el curso 2008-2009 trabajó en Córdoba, Málaga y Jaén hasta Semana Santa que la llamaron de Asturias y pasó mayo y junio trabajando en Poo de Llanes. «Nunca ha sido un problema moverme para trabajar de lo mío», reconoce.

Se volvió a presentar a las oposiciones en 2009 y sacó mejor nota que en las de dos años antes, por lo que estaba convencida de que le darían plaza. Pero no fue así. «Llegó la crisis y los recortes y las vacantes se redujeron a la mitad», lamenta. En julio de este año comenzó a trabajar como teleoperadora. Le hicieron un contrato temporal de un mes, se lo ampliaron otros treinta días, después dos meses... Y así hasta el momento. «Para salir del paso, por ahora me viene bien el trabajo», reconoce, a la vez que admite que estar empleada también la ayuda a organizarse para estudiar, porque sigue preparando oposiciones. «Si sólo estudias, tienes demasiados ratos libres. Pero al trabajar por las mañanas el poco tiempo que me queda lo aprovecho bien», explica.

-Iñaki Jiménez, Biólogo, se va a Inglaterra a trabajar en la hostelería

"Te dicen que te tienes que formar y luego no sirve para nada"

Iñaki Jiménez, de Las Vegas (Corvera), tiene 25 años, es biólogo y después de empapelar todas las empresas del país con su currículo sin resultados se ha visto obligado a hacer las maletas para irse a Inglaterra a trabajar en la hostelería. «Aquí no hay trabajos y para los pocos que hay te exigen un currículum increíble», explicó Jiménez, que añadió: «Si analizas la situación te sientes estafado por el sistema. Te dicen que hay que formarse para labrarte un futuro y luego no sirve para nada. Soy de los pocos licenciados de mis amigos y todos tienen trabajo y cobran bastante más que cualquier universitario».

«En realidad no es culpa de la crisis. Estudias cinco años, estas dos con una beca y sin cotizar, otros dos en prácticas cobrando 800 euros y al final, con mucha suerte, te pones a trabajar a partir de los 30, y luego quieren que coticemos durante 35. ¡Toda la vida!».

-José Luis Vázquez Álvarez, Maestro, dueño de una cafetería

"Lo que pasa es muy injusto, el sistema está muy mal planteado"

Son pocos los clientes de su cafetería que saben que el sueño de quien les sirve el café era dar clases en un colegio. José Luis Vázquez Álvarez estudió magisterio con la ilusión de ser maestro de escuela. Pero este riosellano de 29 años ha tenido que abandonar el sueño al que dedicó ocho años de su vida, entre la carrera, las oposiciones y 11 cursos formativos de postgrado.

«Lo que está pasando es muy injusto. El sistema está mal planteado. Te piden experiencia, pero nadie te da la opción de tenerla porque no te contratan, y cada vez hay menos oposiciones», explica. «Fueron muchos años de esfuerzo y no me salió ni una sola oportunidad laboral. No me puedo permitir vivir sin trabajar, así que he tenido que renunciar». Hace un año tuvo la oportunidad de hacerse con el traspaso de una cafetería y «no lo dudé, pero es que no me quedaba otra».

-Graciela Zarabozo, Auxiliar de enfermería, trabaja en la hostelería

"Pesa más tener un trabajo con el que te puedas ganar la vida"

Graciela Zarabozo tiene 26 años y es auxiliar de enfermería, pero nunca ha ejercido. «Me gusta mucho la Sanidad», lamenta por no haber tenido la oportunidad de desarrollarse en ello, a excepción de cuando realizó sus prácticas. Lo más parecido a su formación fue el cuidado de una mujer mayor, apunta. La necesidad de tener que ganarse la vida la llevó a aceptar aquellos trabajos que le fueron saliendo y renunciar a su profesión, porque «no trae cuenta al ser contratos de pocas horas y de escasa duración».

Así que cambió el material de enfermería por los cortados, carajillos y refrescos. Encontró un hueco en la hostelería. Trabaja desde hace cinco años y medio en un establecimiento de Villaviciosa y se contenta diciendo que «acabas resignándote porque o disfrutas de lo que haces o no vives».

Ahora, eso sí, reconoce que «no poder ejercer en aquello en lo que te has formado acaba siendo una asignatura que te queda pendiente», pero pesa más «tener un trabajo con el que te puedes ganar la vida, porque eso es lo más importante».

-Tania García de Vega, Diplomada en Turismo, trabaja en una tienda

"Quiero encontrar trabajo de lo mío, pero ahora las cosas están muy mal"

Tania García de Vega tiene 24 años, vive en la localidad allerana de Moreda y es diplomada en Turismo. Terminó sus estudios en 2007 y después hizo un Máster de Recursos Humanos en la Universidad a Distancia (UNED). Ahora trabaja en una conocida tienda de ropa, en el centro comercial Valle del Nalón, en El Entrego. Dice que está «bien», pero que no quiere «quedarse para siempre». Cuando finalizó sus estudios, empezó a trabajar en una empresa de turismo rural. Después de meses en la agencia, dejó su empleo. La crisis no fue la causa directa, pero sí un detonante. «Empezaron a llegar menos clientes, todo iba muy despacio y me aburría mucho. Decidí irme», señala esta joven, que volvió a la tienda en la que trabajaba mientras estudiaba.

Tania García quiere «encontrar trabajo de lo mío, de lo que he estudiado», pero ahora «no es el momento, están las cosas muy mal».

-María José Guerdo Amieva, FP en administración y empresas, ha abierto una zapatería

"En tiempos de crisis, ser autónomo es vialbe si requiere poca inversión"

María José Guerdo Amieva cambió cuentas y balances por tacones y hebillas. Esta joven llanisca de Cué estudió un módulo de Administración y Finanzas y cambió el trabajo en una oficina por una zapatería. Ahora es autónoma. «Llevaba todo tipo de papeleos y cosas propias de los economistas, como los impuestos de sociedades o cálculos del pago de IVA», comenta. «Estaba cansada de la oficina y empecé a pensar en otras opciones», relata.

La idea de negocio le llegó al percatarse que en Llanes sólo quedaba en activo un zapatero, tras la jubilación del otro que se dedicaba a ese oficio en la villa. Y no se lo pensó demasiado: «Fui a hablar con él en diciembre, me lo pensé y a mediados de febrero abrí». Eso fue en 2008 y tras este tiempo ha aprendido a desenvolverse entre tacones, tapas, plantillas y cremalleras. «Por lo menos ahora soy dueña de mis actos y no tengo que andar pendiente de qué me mandarán hacer», explica cuando se le pregunta por las ventajas de ser autónomo. Cree que esta opción, «en tiempos de crisis, es viable si requiere inversiones pequeñas». Guerdo mira al futuro con optimismo, aunque nunca pensó que se convertiría en zapatera.

-Consuelo Álvarez, Pedagoga, trabaja de animadora sociocultural

"Pensé en estudiar otra carrera, pero no quieren licenciados"

Consuelo Álvarez acabó hace cinco años la licenciatura de pedagogía, aunque nunca llegó a ejercer su profesión. En la actualidad trabaja como animadora sociocultural para el Ayuntamiento de Llanera, mientras sigue estudiando para presentarse a unas oposiciones que la crisis ha retrasado.

Tras acabar la carrera recuerda que mandó «muchos currículos» pero sólo la llamaron para una entrevista de trabajo. Tras pasar por varios empleos logró uno como monitora en el Ayuntamiento de Llanera con un contrato de seis meses. Asegura que uno de los principales problemas que se encuentra en las ofertas de trabajo es que «la mayoría piden a diplomados, pero no a licenciados». Y apunta: «Hace tiempo pensé en estudiar una nueva carrera, pero ver este tipo de cosas me echó para atrás. Lo veo negro».

-David González, Licenciado en Empresariales, trabaja en el metal

"Se que cuanto más tiempo pasa, peor para trabajar en lo mío"

El turonés David González es todo un especialista en echar currículos. Terminó hace seis años la carrera de Empresariales, pero tan sólo consiguió trabajar durante un año, y fue como becario en la compañía minera Hunosa. «Sé que cuanto más tiempo pasa, será peor, menos posibilidades de trabajar en lo mío, en lo que estudié», afirma. González trabaja en una empresa de metal en la que asegura «hago de todo, aunque, como digo yo, no sé hacer de nada, porque no es para lo que he estudiado ni para lo que me he preparado. Pero es lo que hay. Busqué durante mucho tiempo trabajar en lo mío, pero no hubo manera».

Antes de llegar a la empresa en la que actualmente está, trabajó en un supermercado y en unos grandes almacenes de ropa. «Estaba a lo que salía», afirma. Lleva cuatro años ya en la misma compañía y, aunque reconoce que está «a gusto», asegura que sabe que las posibilidades de promoción que puede haber en la empresa son escasas. Hace tiempo se planteó estudiar algún oficio, algo que según señala podría haber tenido más salida que la carrera que cursó.