Francia, Reino Unido y Alemania, junto con otros países de la Unión Europea, (UE) enviaron hoy una carta al presidente de la Comisión para pedirle que congele su presupuesto y mejore la eficacia del gasto.

"El reto de los próximos años no será para la UE gastar más si no gastar mejor", escriben el presidente francés, Nicolas Sarkozy; el primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel, en la carta enviada a José Manuel Durao Barroso y difundida por el Elíseo.

La petición de congelación del gasto, anunciada ayer al final de la cumbre de Bruselas por Cameron, se justifica en los esfuerzos que han tenido que hacer los diferentes países para afrontar la crisis económica.

En la carta, que también cuenta con la firma de los primeros ministros de Holanda, Mark Rutte, y Finlandia, Mari Kiviniemi, los líderes europeos consideran que "la puesta en marcha de políticas europeas ambiciosas al servicio de los ciudadanos es posible con un volumen de gastos estable".

"Una mayor eficacia en el gasto europeo, un seguimiento preciso de los gastos comprometidos, la búsqueda de un efecto de palanca económico y la simplificación del marco financiero permitirán responder a esta exigencia", agregan.

Los líderes de cinco de los principales contribuyentes al presupuesto comunitario señalan que "el gasto público europeo no puede exonerarse de los esfuerzos considerables de los Estados miembros para controlar sus gastos públicos".

Por ello, aseguran que el Ejecutivo comunitario debe continuar de forma progresiva con los esfuerzos en el control del gasto comenzados en 2011 para los últimos años del actual marco plurianual, que termina en 2013.

Al tiempo, los créditos de pago no deberán aumentar más que la inflación e el siguiente marco plurianual, entre 2014 y 2020.

Los líderes piden "una regla presupuestaria" que enmarque el nivel global de gastos comprometidos por la UE en ese periodo, de forma que sea compatible con la estabilización necesaria de las contribuciones presupuestarias de los Estados.

En ese "contexto lógico", los firmantes estiman que "los créditos no deben exceder el nivel de 2013 corregido con una tasa de crecimiento inferior a la inflación durante el próximo marco financiero plurianual".

Cameron había mostrado la víspera su deseo de que "el mayor número posible de países" se sumaran a la iniciativa.

Otros miembros, en particular los que más nuevos en la UE, que son receptores de mayores fondos comunitarios, se opusieron a la congelación de los presupuestos de la UE.