Oviedo, M. M. / J. C.

El problema de la calificación crediticia española no es sólo un problema de deuda soberana: «También lo es de ciudadanos, bancos y empresas». «Estamos endeudados hasta el alma y hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. La expansión de las empresas españolas se hizo pidiendo crédito al exterior», dijo ayer el presidente de FADE, Severino García Vigón, para quien España no tiene otra solución que «impulsar el crecimiento económico». Vigón criticó la reforma laboral por ineficaz.