Madrid, Agencias

El Banco de España podrá limitar la inversión de las cajas de ahorros en la obra social y las remuneraciones variables de administradores y directivos en las entidades financieras que no alcancen la solvencia exigida en el nuevo real decreto ley de reforma del sector aprobado el viernes por el Gobierno y publicado ayer por el «Boletín Oficial del Estado» (BOE). Tales limitaciones serán aplicables a las entidades que «coyunturalmente» incumplan los nuevos requerimientos de capital que impone el decreto y que afectan principalmente a las cajas de ahorros.

El presidente de la aragonesa Ibercaja y vicepresidente primero de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Amado Franco, calificó ayer de «muy duro» y «discriminatorio» el nuevo decreto ley que reforma el sistema financiero. Franco matizó, no obstante, que el decreto despeja «incógnitas» y es bienvenido si sirve para recuperar credibilidad en el sistema.

«El decreto es duro, ya que hablar de coeficientes de solvencia del 8%, como se prevé, es más o menos como el nivel que se exigiría en Basilea III en el año 2017», subrayó Amado Franco. La norma, publicada ayer en el BOE, obliga a todas las entidades financieras a superar el 8% de «capital principal», pero de hecho impone a las cajas de ahorros un coeficiente aún más exigente (10%) que obligará a muchas de ellas a salir a Bolsa, vender activos o aceptar una nacionalización parcial y temporal. En este último caso, las cajas de ahorros podrán recabar la ayuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que entrará en los consejos de administración. La presencia del Estado en las cajas tendrá un plazo máximo de cinco años.

El vicepresidente primero de la CECA incidió ayer en que la norma del Ministerio de Economía «es discriminatoria con todas las entidades españolas, bancos y cajas, respecto a las extranjeras que estén aquí actuando, y luego discrimina a cajas frente a bancos». Franco descartó también que los cambios en el sector vayan a suponer la desaparición de las cajas de ahorros, aunque sí, señaló, «estamos ante un momento de refundación».

La ministra de Economía, Elena Salgado, aseguró ayer que recibió felicitaciones «en privado y en público» por parte de los miembros del G-20 por las reformas financieras emprendidas en España. Los ministros del G-20 alcanzaron ayer un primer acuerdo sobre la supervisión de los desequilibrios financieros de los países. El pacto alcanzó a los indicadores que se tendrán en cuenta para realizar esa supervisión y que incluirán, pese a las reticencias de China, aspectos relacionados con los tipos de cambio.