Madrid,

Capsa sacará al mercado sus nuevos productos con un envase «revolucionario» en el que se combina el cuerpo del cartón de tetrabrik con la rosca de la botella de Clas y cierre hermético. «Es una novedad mundial», destacó en Madrid Bertino Velasco, presidente de la corporación y también de Central Lechera Asturiana, sociedad agraria de transformación que es accionista principal del grupo lácteo. El envase ha sido desarrollado en colaboración con Tetrapack.

La compañía asturiana abunda así en una política de innovación de los envases, en la que siempre ha puesto mucho énfasis. Algunos de sus hitos recientes han sido el lanzamiento de la botella de litro y medio de leche abombada, el tetrabrik más estilizado que el convencional y con tapón de rosca o la llamada «botequilla», dosificador de la mantequilla de la marca Clas.

El acto de Madrid incluyó una conexión en directo con la planta de Granda (Siero), en la que se mostró la nueva línea de fabricación de los productos, con un volumen de 10.000 envases por hora. Hubo también una cata de leche, presentada por el asturiano Ramón Sánchez-Ocaña, y dirigida por el presidente de la Unión Española de Catadores, Javier Gurrucharri.

Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa) sacará al mercado el próximo lunes nuevos productos de su marca Central Lechera Asturiana: tres variedades de leches enriquecidas que incorporan también un innovador envase. Es el primer resultado del «Proyecto Apolo», nombre que la compañía ha dado a un programa estratégico para reforzar la actividad de la primera industria agroalimentaria asturiana. El objetivo de Capsa es incrementar en cinco años la cifra de negocio un 23% -facturar 170 millones de euros más que en 2010 hasta alcanzar los 900 en 2015- y liderar el mercado de la leche líquida en todas sus categorías. Dentro de ese plan, Capsa invertirá 100 millones de euros en el diseño y lanzamiento publicitario de los nuevos productos y en una ampliación ya realizada en la fábrica de Granda (Siero).

«Queremos el liderazgo del siglo XXI». Así de rotundo inició la presentación de los nuevos productos el director general de Capsa, José Armando Tellado, en un acto celebrado en Madrid que arrancó con un vídeo en el que John Fitzgerald Kennedy llamaba a la sociedad norteamericana a apoyar el «Proyecto Apolo». «Es el proyecto más ambicioso de Capsa», afirmó Pedro Astals, consejero delegado. Es el «Plan B» de la corporación para crecer después de que el grupo asturiano quedara hace un año excluida de la puja por Puleva, adquirida por la francesa Lactalis.

Tellado explicó las cifras que sitúan a Clas en el liderazgo en leche líquida, con una cuota de mercado del 13,4% a cierre de 2010, cinco puntos por encima de la competencia más directa. En el mercado de leche tradicional, la cuota se eleva hasta el 78%.

«Desde 1970 hemos mantenido la coherencia en nuestras actuaciones, con la imagen de Asturias como cabecera, con garantía de origen y de calidad, con productos naturales, lo que permite un mejor sabor y beneficios en la salud, y además innovando en nuestros envases», explicó Tellado. Ahora intenta acceder también al liderazgo de las leches enriquecidas, un segmento con productos de mayor valor y margen comercial y que ahora lidera Puleva. Como destacó Astals, es la apuesta de la compañía en un entorno comercial «banalizado y fuertemente participado» por la marca blanca.

Las primeras apuestas de Clas pasan por una nueva leche especial para el tracto digestivo («Fibra con regulaplus»), otra para contener el colesterol («Naturcol») y la marca «Jalea Vital», una fórmula para potenciar el sistema inmunitario.

Capsa, centrada en el crecimiento orgánico, no descarta, según explicó Astals, intentar captar parte del negocio de Clesa, marca perteneciente al grupo Nueva Rumasa. El directivo matizó, no obstante, que Clesa vendía muy barato, mientras que la propuesta de Capsa se centra en la calidad.