Fráncfort / Atenas / Madrid, Agencias

El ministro alemán de Economía, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, propuso ayer en una entrevista que los países que han sido rescatados financieramente -Irlanda, Grecia y Portugal- cedan a la Unión Europea (UE) parte de su soberanía. No especificó los derechos soberanos que, según él, deberían ceder, pero podrían ser competencias fiscales y presupuestarias. Además, en una carta a los diputados de la fracción de su coalición, dice que la crisis de la deuda no se ha solucionado con la cumbre del euro de la semana pasada.

Estas palabras no han ayudado a calmar la tensión en los mercados, pendientes por un lado de Grecia y por otro de Estados Unidos, al ver que se aproxima el día 2 y demócratas y republicanos no llegan a un acuerdo. Además, Standard & Poor's (S&P) rebajó ayer la calificación de Grecia para dejarla a dos escalones de la insolvencia. Todas las bolsas cerraron ayer en rojo, y la prima de riesgo subió de los 320 puntos básicos a los 332, aunque la rentabilidad se mantuvo por debajo del 6%.

En una entrevista con el semanario «Stern», el ministro alemán Schäuble dijo que «la integración debe avanzar y un Estado con problemas, que sea ayudado, debe ceder a cambio a la UE parte de sus derechos de soberanía». Añadió que «esto sería siempre mejor que expulsar a estados endeudados de la zona del euro». Europa tendrá éxito sólo «si está claro que sus miembros no pueden salir del euro».

Schäuble consideró que la situación financiera de otros países de la zona del euro, que han sido penalizados por los mercados, no es tan preocupante, pero también les exigió que mantengan los esfuerzos de consolidación fiscal y presupuestaria con el fin de evitar que se produzca un contagio. Y para rematar, advirtió de que Alemania rechaza que se dé «carta blanca» al fondo de rescate para que compre bonos en el mercado secundario.

Tras conocerse estas declaraciones del ministro alemán, la agencia de evaluación de riesgos S&P anunciaba la rebaja de su calificación de la deuda griega de CCC a CC, dejándola a dos escalones de la insolvencia, con perspectiva negativa. Lo hizo sólo dos días después que Moody's y por los mismos motivos, según explicó en un comunicado: considera que el país heleno entrará en un impago parcial después de aplicar el segundo rescate europeo, que incluye un canje de bonos para los prestamistas privados.

Los inversores no hicieron esperar su respuesta y todas las bolsas europeas respondieron con números rojos y caídas superiores a las de días anteriores.

El Ibex cayó el 1,93% y perdió los 9.700 puntos, lastrado de nuevo por la banca. Aunque la sesión ya se inició en pérdidas, la tendencia se agravó con la publicación del informe de Moody's, quien advirtió de que la intervención de la Caja Mediterráneo (CAM) no impide que siga siendo «vulnerable» ante las potenciales pérdidas que puede sufrir por su exposición al sector inmobiliario y a la economía española.

La Bolsa de Londres también retrocedió, en este caso el 1,23%; la de Fráncfort bajó el 1,3%; la de París, el 1,42%, y la de Milán fue la que registró mayores pérdidas, el 2,81%.

La prima de riesgo de la deuda italiana se situó en los 309 puntos básicos, desde los 287 del martes, en tanto que la de Grecia finalizó en 1.175, cuando el día antes había cerrado en los 1.158 puntos básicos. La prima de riesgo de Portugal cerró en 789 puntos básicos y la de Irlanda en 828 puntos.

Al otro lado del Atlántico la situación no fue mejor. Wall Street cerró ayer con pronunciados descensos ante el estancamiento de las negociaciones en el Congreso para elevar el techo de gasto del país, de forma que el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, acabó con un descenso del 1,59%.