Madrid / Bruselas, Agencias

La prima de riesgo de la deuda pública española llegó a superar ayer los 400 puntos básicos, un nivel inédito para el país desde 1995 y que entre las economías del euro sólo había sido traspasado por las tres que han necesitado rescates: Grecia, Irlanda y Portugal. España e Italia sufrieron un ataque en los mercados que dejó ver de nuevo la vulnerabilidad de la zona euro y agitó el temor a que estos países precisen el auxilio financiero de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), posibilidad que los gobiernos y las autoridades comunitarias insisten en descartar. El vértigo de los inversores ante las dudas sobre la solvencia de los estados, la incertidumbre global por la frágil recuperación de EE UU y la acción de los especuladores acorralaron a España e Italia en otra jornada también con fuertes pérdidas en sus bolsas.

La prima de riesgo es el plus de interés que los inversores se exigen entre sí cuando comercian con los bonos que los estados emiten para financiarse. Se calcula como diferencia con el bono alemán a 10 años («bund»), considerado el más seguro. La prima refleja, por tanto, el nivel de confianza que los inversores tienen en un país y, también, los efectos de las apuestas que realizan los especuladores. La combinación de la pérdida de confianza en la solvencia y en la recuperación económica de España e Italia, las dudas sin resolver sobre la capacidad de reacción de Europa y las maniobras especulativas explican, según los analistas, lo ocurrido con la prima de riesgo española: al poco de abrirse el mercado escaló rápidamente desde los 375 a los 404 puntos.

El indicador cruzó así, durante media hora, una línea roja que activó las alarmas en Madrid y Bruselas. También en Roma, después de que el riesgo italiano llegara a los 384 puntos. El castigo sufrido por el Estado transalpino, con una deuda pública equivalente al 120% del PIB, llegó incluso a superar el infligido a España en el caso de los bonos a corto plazo. La prima de riesgo española -también la italiana- se relajó tras alcanzar el máximo en 16 años y cerró en 386 puntos.

Según algunas informaciones, el ataque a España cesó casi súbitamente -la prima de riesgo bajó en diez minutos desde los 403 puntos hasta los 384, para cerrar luego en 386-, ante los rumores de que China estaba comprando deuda pública española. No sería la primera vez que el gigante asiático auxilia de ese modo a los países más vulnerables de la zona euro.

En un clima condicionado también por las dudas sobre la situación económica y financiera de EE UU (no disipadas con el acuerdo político para elevar el techo de deuda), el bono español a diez años llegó a marcar en el mercado secundario una rentabilidad del 6,4% (6,1% en Italia), aproximándose a la barrera del 7% que supuso el «punto de no retorno» para Grecia, Irlanda y Portugal. Fue el nivel que en distintos momentos desde la primavera de 2010 abrió paso a los tres rescates acontecidos en la zona euro.

¿Pueden ser España e Italia los siguientes? Entre los expertos está extendida la opinión de que un país no puede aguantar de manera sostenida el pago de intereses del 7% por su deuda pública. Para que fuera así, el nivel actual de la prima de riesgo debería subir más, trasladarse a las subastas de deuda del Tesoro (mañana se celebra una para captar 3.500 millones) y mantenerse de ese modo. Según otra extendida tesis, rescatar a España o a Italia no es viable por el gran tamaño de estas economías, de modo que su caída conduciría en realidad al final del euro. Un amplio sector de expertos sí da por sentado que lo ocurrido ayer fuerza la aplicación de nuevos ajustes fiscales y reformas en España y en Italia.

Colateralmente sale favorecida Alemania. Los bonos de deuda alemanes se han convertido en un valor refugio para los inversores y su rentabilidad -por tanto, lo que a la postre le cuesta financiarse a la Administración Merkel- está por debajo del 2,4%, frente al 6,4% de España. Aquí los mercados pasaron otra factura: la Bolsa de Madrid cayó el 2,18% y marcó otro mínimo del año, lastrada además, como todas las europeas y como Wall Street, por el temor a que EE UU recaiga en la recesión.

«Un plan de ayuda o un rescate, desde luego que no está sobre la mesa. No se discute»

<Chantal Hughes >

Portavoz de la Comisión Europea

«España en absoluto está en una situación que requiera ser rescatada»

<Diego López Garrido >

Secretario de Estado para la UE

«La situación es gravísima como consecuencia de lo que vive Estados Unidos»

<Josep Antoni Duran i Lleida >

Portavoz de CiU en el Congreso

«Esta subida es algo transitorio por las tormentas económicas en Estados Unidos»

<José Blanco >

Portavoz del Gobierno

«Lo que está pasando supone más paro, menos riqueza y más ruina para todos»

<Esteban González Pons >

Secretario de comunicación del PP

«Compartimos la preocupación ante unas dificultades que se prolongarán»

<Presidente del PNV >

Íñigo Urkullu