París

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, también tiene intención de reformar la constitución francesa para fijar un límite al déficit público, conforme a lo pactado con la canciller Merkel para toda la eurozona. Ahora bien, el presidente francés se ha encontrado con la negativa de la oposición. No ha logrado obtener el respaldo de los tres quintos de las cámaras legislativas del país para impulsar la reforma constitucional.

Sarkozy está lejos de lograr este apoyo, ya que el principal partido de la oposición, los socialistas franceses, ya han asegurado que se opondrán frontalmente a la medida.

El líder galo aseguró que tratará de consensuar esta medida con el resto de partidos políticos, y en caso de que tampoco lograra un acuerdo por esta vía, incluirá esta medida como una propuesta electoral para la campaña de las elecciones presidenciales que tendrá lugar durante el próximo año. El objetivo es lograr así el respaldo popular.

Sarkozy no ceja en su empeño y recientemente aseguró que la medida es esencial «para proteger a las generaciones futuras». Quiere aplicar el modelo alemán.