Atenas, Efe

El Gobierno griego calificó ayer de «positiva» la primera reunión con la misión de la «troika» (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), mientras se esfuerza en aplicar los recortes exigidos para tener acceso a un nuevo tramo de ayuda de 8.000 millones.

En medio de nuevas protestas en la calle, el Gobierno tuvo que ratificar a toda prisa más medidas de ajuste. El Ejecutivo aprobó una nueva escala salarial para los funcionarios que recorta los sueldos un 25 % a los empleados públicos con mayor retribución.