Estocolmo / Oviedo,

Agencias / M. MARTÍNEZ

Christopher Sims y Thomas Sargent son los ganadores del premio Nobel 2011 de Economía como reconocimiento a sus trabajos para identificar y explicar la relación causa-efecto entre las decisiones políticas, la economía y el papel que las expectativas juegan en ese proceso. La institución sueca destacó también que ambos economistas, que nunca trabajaron juntos pero cuya labor es complementaria, desarrollaron unas «herramientas que se han convertido en dominantes en los estudios macroeconómicos prácticos». Este galardón es un reconocimiento al desarrollo de métodos para analizar cómo las expectativas influyen en la economía precisamente en un momento de crisis en el que las decisiones en política económica afectan desde el momento en que se crean las expectativas hasta que se produce el impacto real.

Las contribuciones de Sims y Sargent se desarrollaron en las décadas de los años setenta y ochenta. Hoy día se han convertido en métodos calificados de «esenciales» para realizar análisis macroeconómicos. Según la Academia, su principal contribución ha sido desarrollar métodos para explicar «qué causa qué», y «mostrar cómo las relaciones macroeconómicas causales pueden de hecho ser analizadas usando datos históricos, incluso en casos de relaciones recíprocas».

César Rodríguez, doctor en Economía y profesor en la Universidad de Oviedo, lo explicó de manera más sencilla. La macroeconomía que se estudiaba hace tres décadas era «macroestática», es decir, «era como analizar fotografías de la realidad y compararlas». Los métodos desarrollados por Sims y Sargent han permitido avanzar hacia la «macrodinámica», ya que permiten introducir variables como, por ejemplo, el tiempo.

Thomas Sargent (Pasadena, EE UU, 1943) es profesor de Economía y Negocios de la Universidad de Nueva York. Su trabajo se centró fundamentalmente en revelar los efectos de cambios sistemáticos en política económica. Este investigador estudia las relaciones macroeconómicas cuando empresas y hogares ajustan sus expectativas acompañando los desarrollos económicos.

Christopher Sims (Washington, EE UU, 1942) es profesor de Economía y Banca en la Universidad de Princeton. Sus estudios se concentraron en mostrar cómo se extienden los «shocks» por la economía. Tras conocer la concesión del galardón, afirmó estar nervioso y destacó que su trabajo, junto con el de Sargent, ayuda «a desentrañar» la relación entre las tasas de interés y la inflación, y que «sus mayores aplicaciones han sido para los bancos centrales que trabajan para determinar los efectos de las políticas monetarias».

Añadió Sims que «la política monetaria intenta controlar la inflación, y como resultado los tipos de interés tienden a ser altos cuando la inflación también lo es», explicó el economista.

Las áreas en las que se han desarrollado las investigaciones de Sims y Sargent son las de las «expectativas», «las causas y efectos en macroeconomía» y en política económica. Así, explicó la Real Academia sueca, ambos economistas norteamericanos han dado respuesta a «cuestiones relativas a la relación causal entre la política económica y diferentes variables macroeconómicas como el producto interior bruto (PIB), la inflación, el empleo y las inversiones».

Un ejemplo práctico, explicó el profesor César Rodríguez, se recoge en la frase hecha «el mercado ya lo da por descontado», que se utiliza muy habitualmente en el sector bursátil y financiero. «Se considera que los agentes conocen toda la información y se introducen las expectativas racionales en el modelo para ver lo que puede ocurrir. Supongamos que el Banco Central Europeo (BCE) va a tocar los tipos de interés. Pues días antes ya se hacen esos cálculos y el mercado anticipa lo que va a pasar y se actúa por descontado. La bolsa sube o baja, pero el día en que se produce el hecho, no tiene incidencia o muy poca. Eso es porque los mercados ya lo daban por descontado».

César Rodríguez añadió que el tratamiento de las expectativas «tiene mucho que ver con lo que está pasando en la actualidad. El ejemplo más claro es cómo influyen las decisiones políticas que se toman, y también las que no se toman aunque se hubiera generado la expectativa de que así sería».

Aunque algunas de las contribuciones de Sargent fueron sólo metodológicas, también aplicó sus métodos a la investigación empírica para estudiar episodios históricos de hiperinflación en distintos países europeos, o por qué muchos países cambiaron su política inflacionaria durante la crisis de 1970. Sims, por su parte, introdujo en 1980 un nuevo método para identificar e interpretar «shocks» económicos dentro de datos históricos y analizar cómo estos se transmiten de forma gradual.