Oviedo, Agencias / J. L. S.

Los expertos bursátiles aseguran que la cumbre europea que se cerró el viernes ayudará a calmar a corto plazo los mercados, aunque, auguran, las tensiones volverán. Los analistas afirman que hacen falta medidas más contundentes para calmar a los inversores. Entre ellas citan la creación de los eurobonos y de un Tesoro común para Europa o más políticas para restablecer el flujo del crédito a familias y empresas. El nuevo pacto, acordado en una nueva cumbre para salvar el euro, incluye medidas más severas para el control del déficit y la deuda, con lo que se da un paso hacia delante en la integración fiscal y económica de los países. La reacción de las bolsas el pasado viernes fue de subida, aunque los inversores y los analistas de los mercados, señalan los expertos consultados, aún están digiriendo la cumbre de Bruselas.

Ramón Suárez, director de la sociedad de inversiones asturiana Essentia, asegura que la «impresión que tenemos es que desde hace tiempo hay una hoja de ruta marcada que nos llevará hacia una integración fiscal que no quedará completa hasta 2013 o 2014. Con cada paso que se da se está más cerca del objetivo, pero aún quedan cosas por hacer, y por su puesto que volveremos a estar al borde del abismo». Según el analista, «se están consiguiendo logros, pero queda mucho por hacer para controlar la disciplina fiscal».

El «broker» asturiano esta convencido de que estas medidas servirán de bálsamo durante los próximos días, aunque advierte de que «habrá que ver su grado de implantación y cumplimiento, porque a la primera desviación presupuestaria en cualquier país de la zona euro los mercados volverán a ponerse nerviosos».

Suárez echa de menos nuevas medidas para hacer frente a la crisis económica. A su juicio, hacen falta acuerdos para conseguir que el crédito vuelva a fluir. «Así no se soluciona la vuelta del crédito a las empresas y familias; de hecho, las medidas de recapitalización que se han anunciado (la Autoridad Bancaria Europea cifró en 114.685 millones las necesidades de capital de la banca del Viejo Continente, un 8% más de lo pronosticado en octubre) son lesivas para el crédito, y hace falta un Tesoro europeo».

Rubén Vilela, jefe ejecutivo (Trade CEO) de First-Trader, es también de la opinión de que la reunión tiene luces y sombras. «Todo lo que favorece la eliminación de ocultismos, como los que ha habido hasta el momento, es muy beneficioso», destaca entre lo positivo.

Lo que Vilela ve lógica es la renuncia de Reino Unido a participar en los acuerdos. «Es normal que tengan esta posición, ya que uno de los mayores generadores de ingresos en su economía viene por parte del sector financiero, por lo que hasta que no tengan un acuerdo favorable para sus intereses veo muy difícil su acercamiento», destaca.

En su opinión, las medidas acordadas durante la cumbre serán un bálsamo a corto plazo para los mercados y la prima de riego. Aunque alerta de que para algunas bolsas y determinado valores hay aún mucha volatilidad. Lo que sí reconoce es que «la prima de riesgo puede mantenerse un poco relajada y en niveles bajos en el corto plazo».

También esta convencido de que los acuerdos adoptados en la cumbre no ayudarán a salir de la crisis económica. Y aseguró: «Va a ser duro, difícil y me temo que largo, pero queda menos, eso es cierto».

El gestor de renta variable de Inversis, David Navarro, asegura que «después de muchas cumbres para salvar el euro, por primera vez hay unas directrices claras que van a asumir casi todos los países de la Unión Europea, dando lugar así a unas reglas de juego que permitirán una mayor consolidación fiscal y más control sobre las cuentas públicas, algo que hace falta en estos momentos».

Pese a todo, Navarro asegura que la medida «más importante» que se ha tomado estos días es la ampliación de los créditos bancarios a tres años por parte del BCE, lo que permitirá a los bancos financiarse muy barato a largo plazo y así solucionar sus problemas de liquidez y animarse a comprar deuda pública.

Para Nuria Álvarez, analista de Renta 4, «se ha dado un primer paso muy centrado en la fiscalidad, las medidas orientadas a generar actividad y empleo llegarán cuando se supere la crisis de deuda y se disipe el riesgo de ruptura del euro».

En cambio, el analista de IG Markets, Daniel Pingarrón, considera «bastante decepcionante» el acuerdo europeo. «Es un pacto muy de mínimos en el que se ha hecho todo lo que pedía Alemania. Ninguna de las medidas generarán crecimiento económico ni ayudarán a los mercados».

Igual opinión defiende el economista jefe de Saxo Bank, Steen Jakobsen. «El tiempo se agota y el coste de no hacer nada crece y crece, y el gran plan continúa sin ponerse en marcha», alerta el analista. También asegura que no le sorprendería que la renuncia de Reino Unido desembocara en la celebración de un referéndum sobre la continuidad en la UE en el que vencería el «no» con claridad.

«Todo lo que favorezca la eliminación de ocultismos, como los que ha habido hasta ahora, es muy positivo; aunque faltan más medidas anticrisis»

<Rubén Vilela >

Jefe ejecutivo de First-Trader

«Habrá que ver cómo se implanta el nuevo pacto fiscal, porque a la primera desviación presupuestaria volverá el nerviosismo a los mercados»

<Ramón Suárez >

Director general de Essentia

«El tiempo se agota y el coste de no hacer nada crece; no sería de extrañar un referéndum en Reino Unido para continuar en la UE, en el que ganaría el no»

<Steen Jakobsen >

Economista jefe de Saxo Bank

«Tras muchas cumbres para salvar el euro, por fin hay unas directrices sobre el control de las cuentas que van a asumir casi todos los países de la UE»

<David Navarro >

Gestor de renta variable de Inversis