Oviedo, L. G.

Los ayuntamientos asturianos, buena parte de ellos con graves dificultades económicas y también con muchos problemas de acceso al crédito, están tratando de exprimir su capacidad de obtener ingresos fiscales sin aplicar subidas tributarias severas, según las explicaciones del presidente de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), el alcalde socialista de Pravia, Antonio de Luis Solar.

En relación al impuesto de bienes inmuebles (IBI), los municipios están apremiando a la Dirección General del Catastro para agilizar la inscripción de aquellos inmuebles que están fuera del padrón fiscal y cuyos propietarios, por tanto, no tributan. Ocurre en ocasiones con viviendas u otros inmuebles de reciente construcción y, según las explicaciones del regidor praviano, las omisiones o retrasos en la incorporación de edificios al Catastro aumentaron coincidiendo con el boom constructor de los años anteriores a la crisis.

«El incremento del IBI aportará fondos a los ayuntamientos, pero no es la solución. El Gobierno de Rajoy ha optado por aumentar la presión fiscal sobre las familias, que ya tienen muchas dificultades, cuando lo que se necesita es abordar un nuevo modelo de financiación local», denuncia el presidente socialista de la FACC. En cambio, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), presidida por el acalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha justificado la subida impositiva del Gobierno de Rajoy.

La dirección de la asturiana FACC demanda una reforma de calado de la financiación local, un asunto que quedó sin resolver bajo los gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero. Los ayuntamientos aspiran a que se aborde, por ejemplo, el problema de las llamadas «competencias impropias», servicios que prestan las corporaciones locales y que por ley no entran en sus atribuciones. En el supuesto de servicios de atención social que a menudo corren por cuenta de los ayuntamientos.