El Gobierno tecnócrata italiano, que preside el ex comisario europeo de la Competencia Mario Monti, aprobó ayer un amplio plan de liberalizaciones para relanzar el crecimiento de la economía de Italia, a la que el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronostica un 2012 y 2013 en recesión. El Ejecutivo italiano saca así adelante la primera de las reformas de su llamada «Fase 2», tras el plan de austeridad de más de 30.000 millones de euros de diciembre pasado. La liberalización abarca prácticamente a todos los ámbitos, desde el gas hasta las farmacias -a las que además liberaliza sus horarios y turnos de guardia- pasando por el transporte público y los taxistas. También se permitirá a los jóvenes menores de 35 años constituir sociedades con un euro de capital.