Oviedo, M. MARTÍNEZ

La compañía SEM cierra su división de energía, ubicada en el Parque Empresarial Principado de Asturias, en Avilés, y en la que trabajan 39 personas. Las causas son económicas y productivas, según confirmaron fuentes de la empresa. Los despidos se ejecutarán a través de un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción, que está previsto que se empiece a negociar el lunes.

SEM Energía se dedicaba fundamentalmente al tratamiento final y pintura de torres eólicas, a través de un pacto de colaboración con Tadarsa Eólica, del grupo Daniel Alonso. Dicho acuerdo se ha roto y, según las distintas fuentes consultadas, ha sido «en cierta medida» detonante, entre otras cuestiones, del cierre de la división.

La decisión les fue comunicada a los trabajadores ayer por el propio Félix Baragaño, dueño de la empresa y presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, acompañado de directivos de la compañía. En el transcurso de la reunión se expuso la situación económica, con pérdidas cuantiosas, y la imposibilidad de llegar a un pacto para mantener el acuerdo con Tadarsa Eólica o subrogar la división de energía a la compañía del grupo avilesino Daniel Alonso.

SEM ya pactó con los sindicatos hace unos meses un ERE temporal de un año de vigencia y rotatorio, pero, según la propia compañía, hasta el momento apenas se ha utilizado.

Fuentes de la compañía explicaron entonces que el objetivo de dicho ERE temporal era dotarse de «flexibilidad ante la caída de pedidos y la falta de trabajo», a la vez que mostraban cierto optimismo ante la posibilidad de conseguir nuevos pedidos. En aquel momento la empresa no se planteaba despidos, y confiaba en mantener el volumen de empleo aún a costa de desplazar al personal de unas actividades a otras dentro del grupo en función de las necesidades.