Fráncfort / Oviedo

El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo ayer estable el precio oficial del dinero en el 1%. En la misma sesión, el eurobanco autorizó a siete bancos centrales, entre ellos el Banco de España, para que puedan aceptar, de forma temporal, un mayor abanico de garantías aportadas por la banca comercial para que las entidades crediticias puedan acceder a las líneas de liquidez y de financiación.

Esta medida pretende aumentar aún más las posibilidades de financiación de bancos y cajas en un momento de estrechamiento y cierre de los mercados financieros internacionales. Con ello se quieren evitar situaciones de falta de liquidez en la banca y facilitar, en segundo lugar, la reactivación del préstamo a empresas y familias.

El presidente del BCE, Mario Draghi, aclaró que esta decisión se tomó por «amplia mayoría, pero no por unanimidad», y, aunque admitió que la mayor facilidad de préstamo «implica un mayor riesgo», precisó que estos riesgos serán muy bien gestionados, ya que habrá un refuerzo de las garantías y criterios más exigentes. La medida está pensada para países como España e Italia, donde, reconoció Draghi, se está produciendo la mayor restricción del crédito.

Sobre el mantenimiento del tipo oficial de interés, Draghi lo atribuyó a que el producto interior bruto (PIB) de la zona euro en el cuarto trimestre de 2011 probablemente será «muy débil», aunque con signos incipientes de estabilización de la actividad, por más que todavía a niveles bajos. «El PIB real de la eurozona en el cuarto trimestre probablemente será muy débil. Existen signos tentativos de estabilidad de la actividad a bajo nivel y la recuperación esperada en el curso de 2012 será muy gradual», dijo el banquero italiano. Draghi advirtió de que las perspectivas siguen sujetas a una gran incertidumbre y riesgos a la baja. Y en cuanto a la inflación, el BCE prevé que los precios se mantengan durante meses ligeramente por encima del objetivo del 2%, para situarse por debajo de este umbral a finales de año.

El Banco de España informó ayer de que, de acuerdo con la nueva facilidad de liquidez, aceptará como garantía préstamos al corriente de pago a empresas y organismos del sector público, que no sean préstamos hipotecarios, denominados en euros o en otras de las principales monedas, cuyo riesgo de crédito estimado, según la valoración del Banco de España a partir de fuentes fiables, tenga una probabilidad de impago igual o inferior al 1%, aunque inicialmente sólo aceptará activos de garantía con una probabilidad de impago igual o inferior al 0,4%.