Los antecedentes

España ya ha vivido ocho reformas laborales desde que se aprobó el Estatuto de los Trabajadores en 1980, un texto del Gobierno de la UCD que salió adelante con el apoyo de la patronal CEOE y la UGT, y el rechazo de CC OO.

Todos los presidentes de Gobierno han hecho reformas laborales. La mayoría de ellas en momentos de crisis y sin consenso, lo que siempre dificultó su aplicación e incluso llegó a provocar severos fracasos. Y en todas y cada una de ellas los objetivos y las fórmulas para alcanzarlos han sido recurrentes: lograr empleos de calidad pero con un mercado laboral flexible y competitivo.

Las reformas

El Gobierno de Felipe González introdujo en 1984 la temporalidad. En 1992 se recortaban las prestaciones por desempleo y se autorizaron las empresas de trabajo temporal (ETT). Y en 1994 se ampliaron las causas del despido colectivo y se extendieron los contratos en prácticas. En 1997, con el PP en el Gobierno, se implanta el contrato indefinido con 33 días de indemnización en caso de despido. En la de 2001 se limitaron los contratos eventuales. En 2006 y 2010, Zapatero abordó dos nuevas reformas.

Las mayores protestas

La mayor huelga general fue la del 8 de diciembre de 1998, y la segunda fue en 1992, de media jornada. En 1994 se celebró otra contra la reforma laboral. Fue la cuarta huelga general contra Felipe González. Al Gobierno de Aznar (PP) se le convocó un paro general en 2002. La última movilización general fue la convocada en septiembre de 2010, contra la última reforma laboral.