La nueva reforma laboral limita de nuevo el encadenamiento de los contratos temporales a un máximo de 24 meses. Esta posibilidad será factible a partir del 1 de enero de 2013 y su objetivo, según afirmó la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, es «acabar con la dualidad» del mercado laboral.

La reforma laboral de 2010, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, endurecía los requisitos para encadenar contratos temporales y los limitó a un máximo de 24 meses. Pero en 2011 el Ejecutivo decidió que, desde el 31 de diciembre de 2011 y durante dos años, se eliminaba cualquier limitación.

La reforma actual establece que a partir de enero se puedan encadenar como máximo durante dos años.