Semana francamente revuelta en el mundo hipotecario en todos los aspectos. Si ya la cosa parecía que podía comenzar a tocar fondo en el tema de la vivienda, tras las ultimas noticias, parece que va a ser que no.

Nos levantamos con la noticia que en el 2011 la firma de hipotecas según datos de INE se redujo en más de un 25% con respecto al año anterior, a lo que acompaña el hecho de que la cifra de compraventas nos sitúa en niveles del año 1995, muy lejos de la época del boom inmobiliario. ¿Y siguen pensando los promotores que hay que construir 300.000 viviendas al año nuevas? No esperemos la respuesta.

Ya a medio día nos encontramos con la nueva tendencia en el mundo de los préstamos hipotecarios que se avecina generalizada para el próximo mes de abril: muchas entidades se animan a cambiar la referencia del Euribor como la base de cálculo del tipo de interés en las hipotecas a variable, introduciendo nuevas referencias como ha hecho el bancopopular-e.com al comercializar su producto hipotecario más conocido, la Hipoteca Premium, referenciado a IRPH y no a Euribor como hasta ahora. Y es que en el mes de abril llega el IRS a 5 años.

Todas las entidades comienzan a prepararse para su llegada, momento en el que pasarán a la historia tres tipos de referencia oficiales del mercado hipotecario actuales como son el de la CECA, el IRPH de cajas y el IRPH de bancos y cajas. Los que lo ven positivo es porque se deja de depender de un índice anual como hasta ahora, pero los resultados están por comprobarse.

Y ya para la tarde noche nos encontramos con la aceptación por parte del Gobierno de que las entidades financieras deban de acatar la ´dación en pago´ dación en pagocomo medio de saldar las deudas hipotecarias de familias que se queden sin recursos.

La cosa sería para dar saltos de alegría, pero una sensación extraña me recorre el cuerpo al ver la nula reacción que han tenido las cabezas visibles de la banca en estos momentos en este país.

Esto se lleva hablando desde hace un par de años y nada más comentarlo se les erizaban los pelos. Tras el anuncio de esta semana nadie del mundo financiero ha realizado declaraciones. Y es que a fin de cuentas, el aceptar la dación en pago implica que el stock de viviendas en manos de la banca se incrementará con lo cual si ya tenían ciertos problemas para colocar sus viviendas, ahora serán mayores, ya que serán siempre viviendas de segunda mano. Entonces ¿por qué no han abierto la boca al respecto de esta decisión?

Tal vez porque lo limitado y voluntario de la dación en pago que está previsto que se incluya en el Código de Buena Conducta de la banca no afecte sensiblemente a los bancos, tal vez todo lo contrario, al limitarse a familias sin recursos (a las que igualmente sale más rentable concederles una dación en pago que ir hasta el final del procedimiento de ejecución hipotecaria) e incluir beneficios fiscales de las pérdidas reflejadas.

Lo que está claro es que el mundo inmobiliario sigue vivito y coleando y con noticias de todo tipo, pero lo único que si es cierto y un dato contrastado es el hecho de que cada año se compran menos viviendas. Parte porque las entidades financieras buscan ´prestatarios de solvencia´ y cierran el grifo crediticio, parte porque los precios siguen elevados para el nivel de sueldos actual, parte porque cada vez las familias tienen más miedo al desempleo y prefieren tener su dinero en efectivo por si vienen mal dadas que metido en el ladrillo….

Todos las circunstancias apuntan a que el ladrillo vuelva a ser pronto el motor de la economía de este país se desvanecen.