Oviedo, José Luis SALINAS

Los sindicatos calentaron ayer motores de cara a una posible huelga general con una concurrida concentración frente a la Delegación del Gobierno en Oviedo y que terminó con un breve recorrido alrededor de la sede del Banco de España. La protesta, enmarcada dentro de una jornada europea de movilizaciones, congregó, según los datos que manejan las centrales, a más de 10.000 personas. Las protestas también fueron concurridas en ciudades como Barcelona y Valencia.

Antonio Pino, secretario general de CC OO, expuso que la concentración de ayer fue un paso más hacia «una primera huelga general» que llegará «más pronto que tarde» en protesta por la reforma laboral. En Madrid, las direcciones de los sindicatos barajan ya dos fechas para el paro: el 29 de marzo o el 19 de abril. Previsiblemente, las centrales decidirán la fecha definitiva la próxima semana. Ambos días coinciden cuando estará abierta la tramitación parlamentaria de la reforma laboral.

La de ayer fue la segunda movilización en diez días, tras la masiva manifestación celebrada en Gijón el pasado día 19. De nuevo la reforma laboral estuvo en el blanco de las críticas. Muchos de los manifestantes se quedaron sin poder completar el corto recorrido entre la plaza de España y el Banco de España debido a la amplia conglomeración de gente en la zona. La coordinadora de las ONG de Asturias, Mercedes González, leyó un manifiesto en el que se criticaron las políticas de «austeridad y de recortes sociales» en la UE, que «han tenido efectos devastadores en la actividad económica y el empleo». La marcha finalizó con una pitada frente al Banco de España. Los sindicatos han convocado otra manifestación para el día 11 en Gijón.

El secretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga, señaló que la reforma laboral «ya está provocando una caída en el consumo» y agravando la crisis. El líder de USO, Francisco Baragaño, señaló: «Esta no es la forma de generar empleo». En la protesta también participaron dos de los candidatos a la Presidencia del Principado: el socialista Javier Fernández y el líder de IU, Jesús Iglesias.