Oviedo, J. CUARTAS

El Gobierno se propone bajar el descubierto presupuestario español del 8,5% de 2011 al 5,8% en 2012. Se trata de un recorte de 2,7 puntos del PIB (27.000 millones de euros). Este ajuste es 1,4 puntos de PIB inferior al que le reclama Europa (4,4% del PIB), lo que equivale a una diferencia de 14.000 millones.

El Ejecutivo transfiere el mayor peso del esfuerzo a las comunidades autónomas, que fueran las administraciones que se excedieron fundamentalmente en 2011. De los 2,7 puntos de PIB en que se propone recortar el desfase presupuestario español, más de la mitad (1,4 puntos) deberán hacerlo las autonomías y 1,1 puntos, la Administración central. Sólo Andalucía y Cataluña reaccionaron ayer a la contra. Las corporaciones locales y la Seguridad Social deberán ajustar sendas décimas (0,1 puntos respectivamente).

La previsión es que la Administración central incurra en un déficit del 4%; del 1,5% las autonomías, y del 0,3% los ayuntamientos.

El Gobierno da por hecho que la Seguridad Social cerrará con equilibrio presupuestario pese a los números rojos de 2011. La previsión de equilibrio se hace pese a que el Gobierno reconoce que el paro crecerá en 630.000 personas este año y a que descartó una subida de las cotizaciones.

El objetivo de déficit se estima en 42.576 millones y el techo de gasto se situó en 118.656 millones. Pero, de éstos, 2.270 millones se destinan a devengos de 2011.

El gasto disponible por los ministerios se reducirá un 12,5%: quedará en 57.978 millones. El del conjunto de las administraciones se contraerá el 11,5%.

La economía española retrocederá este año, según el Gobierno, el 1,7% (el año pasado creció un 0,7%). La demanda nacional (inversión y consumo) se derrumbará: retrocederá el 4,6% frente al -1,8% de 2011 y el -1% de 2010. Este grave retroceso no se verá compensado por el saldo exterior, que volverá a crecer, pero sólo un 2,9% del PIB.