Pero ayer, coincidiendo con la firma del nuevo Tratado para la estabilidad, la coordinación y la gobernanza en la Unión Económica y Monetaria, que impone mayor rigor en la austeridad, la canciller alemana, Angela Merkel, dijo que «hay que cumplir lo previsto».

Merkel fue categórica: aseguró que Rajoy le había dado palabra de que «no va a escatimar esfuerzos» para cumplir el déficit que impone la UE, «actuar de manera ambiciosa y reflejarlo en sus Presupuestos». «De nada sirve empezar diciendo que los objetivos de reducción de déficit no valen o que se apliquen sólo a algunos países», insistió la canciller tras subrayar que «hay que cumplir lo previsto».

Los ministros económicos españoles se ampararon ayer en el concepto de «déficit estructural» para asegurar que España cumplirá. El déficit estructural es el resultante de haber descontado las variaciones coyunturales de gastos e ingresos asociadas a las circunstancias momentáneas de la economía, caso de la actual recesión, ligada a la crisis.

Rajoy dijo ayer en Bruselas que el déficit del 5,8% cumple la legalidad comunitaria pero que este dato, hecho público ayer, no se lo comunicará a la UE hasta abril, «al igual que los demás».

Bruselas no accedió anteayer a relajar el objetivo de déficit a España y ayer volvió a exigir que antes de abordar cualquier consideración España debe aportar a la Comisión el Presupuesto de 2012. La UE no analizará una eventual suavización de la exigencia de recorte del déficit (que mantiene oficialmente en el 4,4%) hasta al menos el mes de mayo.

Pese a no colmar la exigencia europea, el ajuste del déficit que se propone equivale a un recorte de unos 27.000 millones en 2012, incluidos los 15.000 millones (el 1,5% del PIB, anunciados en diciembre). Además, se prevé otro ajuste de otros 28.000 millones en 2013 para alcanzar el objetivo del 3% del PIB a fines del año próximo. Montoro dijo que el plan es verosímil y realizable. Y el Gobierno aseguró que no subirán impuestos ni cotizaciones sociales y que se mantendrán las pensiones y todas las prestaciones por desempleo.

La Bolsa se mostró indiferente al anuncio de desviación del déficit y subió el 0,18%.