Madrid, Agencias

Los sindicatos enviaron ayer al Gobierno un documento con enmiendas a la reforma laboral en el que proponen la creación de un contrato indefinido de apoyo a la creación de empleo estable para empresas de menos de 25 trabajadores, con una indemnización de cinco días por trimestre que aumentaría de forma progresiva, como alternativa al contrato a los emprendedores propuesto por el Ejecutivo.

Este nuevo contrato, según explicaron los sindicatos, tendría un período de prueba inicial de tres meses y sólo estaría vigente durante 2012. En contra, el que había aprobado el Gobierno tiene un período de prueba de un año y no conlleva indemnización por despido si no se consolida el puesto de trabajo.

Según la propuesta sindical, mediante la negociación colectiva sectorial se podrían fijar las causas «objetivas y cuantificables» de la extinción de este nuevo contrato. En su defecto, se justificará cuando se produzca una reducción de ventas o ingresos de al menos el 10% respecto al ejercicio anterior a la contratación, referido a la unidad productiva en la que preste servicios el trabajador. El trabajador tendrá derecho a una indemnización equivalente a cinco días de salario por cada trimestre de duración de la prestación. Si el despido fuese improcedente, se pagarían 33 días por año, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año, con un máximo de 24 meses.

Además, en el caso de que el contrato se hiciera a un menor de 30 años, la empresa tendría derecho a una deducción fiscal de 3.000 euros y contaría con otras bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social en función de la edad y el género cuando el empleado procediera del desempleo, desde 1.000 euros a 1.500 euros anuales, si mantiene al trabajador en su puesto tres años.

Por otro lado, los sindicatos reclaman la supresión del período de tres trimestres consecutivos de reducción de ingresos para justificar un despido y optan por que, en los casos de despido colectivo, el empresario justifique que ese despido sea «el último recurso». Y proponen «recuperar la naturaleza formativa» del contrato de aprendizaje e impedir que se utilice para trabajadores de más de 25 años.

Por otro lado, las enmiendas de los sindicatos buscan reforzar la autonomía de la negociación colectiva y el «equilibrio» entre las partes, en palabras del secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer. Así, pretenden que las medidas de flexibilidad sean «preventivas» y «negociadas» y que las revisiones de las cuantías salariales no se dejen en manos de los empresarios, sino que entren dentro de los márgenes de la negociación colectiva.

Los sindicatos decidirán mañana, viernes, si convocan o no una huelga general. El domingo las centrales celebrarán una nueva manifestación, que en Asturias tendrá lugar en Gijón.