La agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado en dos escalones la nota de solvencia de Castilla-La Mancha, desde 'BBB+' a 'BBB-', apenas un peldaño por encima del grado especulativo o 'bono basura', del que aún separan dos escalones al 'rating' de Cataluña, que ha sido rebajado también desde 'A-' a 'BBB+'. Asimismo, la agencia mantiene ambas calificaciones bajo revisión negativa, lo que abre la puerta a nuevos recortes de 'rating'.

"Las rebajas de Castilla-La Mancha y Cataluña reflejan los déficit fiscales estructurales de ambas administraciones, que necesitarán esfuerzos adicionales para reducirlos en un contexto de dificultades económicas y elevadas necesidades de refinanciación", explicó la agencia.

Además del recorte de calificaciones de estas dos regiones, a las que mantiene bajo vigilancia de cara a una posible rebaja de nota a corto plazo, Fitch ha decidido mantener bajo vigilancia la nota de Murcia, y poner en revisión las de otras cinco regiones, como Andalucía, Asturias, País Vasco, Canarias y Cantabria. La agencia espera resolver a finales de mayo el examen de las calificaciones de estas ocho regiones.

A este respecto, la calificadora de riesgos señaló que la vigilancia negativa refleja el riesgo de ejecución sobre sus resultados a corto plazo de las medidas de austeridad introducidas desde el verano de 2011, mientras que el incumplimiento mayor de lo esperado de los objetivos de déficit en 2011, complicará llegar a las metas previstas para este año.

Asimismo, Fitch advierte de que "como el Gobierno central no ha presentado aún su presupuesto para 2012, existe el riesgo de que haya alguna reducción en la financiación de las comunidades autónomas, lo que dificultaría el cumplimiento de sus respectivos presupuestos".

Por otro lado, la agencia considera que, a pesar de que se han adoptado algunas medidas positivas por parte del Gobierno central para aliviar la situación de liquidez, como las líneas ICO, "son necesarias más" para mitigar los riesgos de refinanciación, especialmente en el caso de aquellos emisores con una gran proporción de deuda a corto plazo o vencimientos significativos, ya que el acceso a los mercados aún es límitado para las regiones españolas.