Oviedo

«La regasificadora de El Musel, fruto del grandonismo de Areces», tiene «una utilidad dudosa», afirmó ayer el consejero de Economía y Empleo del Principado, José Manuel Rivero, quien, apoyándose en una información publicada en exclusiva por LA NUEVA ESPAÑA el pasado sábado, aseguró que, «a día de hoy, la Comisión Nacional de Energía (CNE) sostiene que no resulta necesaria y que supondrá una carga para el sistema de tarifas en un momento en el que los costes energéticos amenazan con provocar la deslocalización de las grandes empresas de la región».

Rivero aseguró que «la regasificadora costó a los asturianos 380 millones» (la planta es una inversión de la compañía privada Enagás, que cotiza en Bolsa) y añadió que esa inversión «forma parte de la cultura del despilfarro del Gobierno socialista en relación con El Musel». «La cornisa cantábrica», dijo el Consejero, «ya cuenta con regasificadoras en Bilbao y Ferrol, suficientes para atender la demanda».