Oviedo, M. MARTÍNEZ

La dirección de Arcelor-Mittal en Asturias y los sindicatos de la siderúrgica llegaron ayer a un preacuerdo para la reestructuración del taller de carril, en Veriña (Gijón). Igual que en el caso de la acería, se hará por etapas y vinculadas a la ejecución de inversiones.

Los detalles se perfilarán en una nueva reunión prevista para hoy. Pero según se estableció ayer, en este mes dejarán las instalaciones siete trabajadores, cinco menos de los que había planteado la empresa inicialmente. El resto de salidas se producirán en mayo y en agosto de 2013.

Las pretensiones iniciales de la compañía pasan por reducir la plantilla en el taller de carril de los 224 actuales a 197 a finales de 2013. Pero finalmente, y según el preacuerdo alcanzado con los sindicatos, esta reducción de 27 puestos de trabajo dependerá de las inversiones que se realicen en innovación tecnológica para lograr una mayor productividad y calidad en la producción.

La oferta inicial de Arcelor-Mittal implicaba una inversión de unos tres millones de euros, que finalmente se ha elevado a una cifra aún sin concretar pero que rondará los cuatro millones de euros, que se sumarán a los tres previstos para la acería gijonesa.

El plan de trabajo que se han marcado la dirección de la empresa y los sindicatos deja para la semana que viene la negociación del tren de alambrón, que se perfila como la más compleja porque, según las organizaciones sindicales, es la instalación en la que más ajustada está la plantilla de la división de «largos».

En la actualidad hay 180 trabajadores y la empresa quiere reducir la cifra a 130. Es, de hecho, la instalación donde la compañía pretende dar un mayor tijeretazo después de la acería, en contra de las previsiones sindicales.

La reducción de plantilla se hará, en todo caso, mediante prejubilaciones y con traslados de personal a distintas instalaciones de la siderurgia en Asturias. Pero no habrá despidos.