Oviedo, J. CUARTAS

Banco Sabadell, junto con su marca asturiana Banco Herrero, y Liberbank, el banco que lidera Cajastur, son dos de las entidades que se han adherido al Código de Buenas Prácticas voluntario que impulsa el Gobierno para frenar los desahucios de familias en riesgo de exclusión social cuando no pueden hacer frente al pago de la hipoteca de su vivienda habitual.

También se han adherido a esta iniciativa Catalunya Caixa, Novagalicia, Banco Santander, Bankinter, Cajamar, Caixabank, Popular, Bankia, Kutxabank y otras.

La iniciativa facilita la reestructuración de la deuda, la quita de parte de la misma y, en último término, la dación en pago (la entrega del bien inmueble salda toda la deuda contraída con la entidad financiera) a familias que tengan en paro a todos los miembros que convivan en la misma vivienda y cuya cuota hipotecaria sea superior al 60% de los ingresos netos percibidos por esa unidad familiar. Para beneficiarse de ello es necesario además no tener otros bienes o derechos patrimoniales con los que hacer frente a la deuda.

La compañía asegura Caser, líder nacional en la comercialización de productos aseguradores a través de la banca, y de la que Liberbank es su tercer mayor accionista (12,1%), obtuvo un beneficio neto atribuido de 133 millones de euros, el 15% más que el año anterior, con una facturación de 2.778 millones en primas, el 8% más. Caser aumentó su cuota de mercado el 4,65%. En el ramo de vida tuvo unos ingresos de 1.671 millones (17% más) y en el resto logró 1.107 millones (3% menos).