Oviedo, M. MARTÍNEZ

Las negociaciones para la reestructuración de la división de Largos en la planta asturiana de Arcelor-Mittal entran hoy en su recta final, si se cumplen las previsiones, aunque no están libres de algunas dificultades. La dirección de la compañía presentó ayer a los sindicatos su propuesta para el tren de alambrón, que incluye la reducción de cerca de medio centenar de puestos de trabajo, una cifra que los sindicatos consideran excesiva. A cambio, la multinacional ha propuesto inversiones por un montante de unos 2,5 millones de euros.

La negociación continuará hoy y, según las fuentes consultadas, empresa y sindicatos quieren apurar al máximo las horas para intentar llegar al acuerdo. Y es que hay que enviar lo antes posible a Luxemburgo el pacto alcanzado y que supone trasladar un mensaje de credibilidad a la cúpula del grupo siderúrgico.

Los sindicatos han conseguido, a lo largo de estas negociaciones, una ligera reducción en el número de puestos de trabajo a eliminar en la división de Largos (Veriña). Y su intención es conseguir algo similar en el alambrón, donde entienden que el personal ya está muy ajustado y que la comparación que la compañía realiza entre esta instalación y las ubicadas en otros emplazamientos no son equitativas.

La propuesta inicial de la empresa era que el personal del alambrón se redujera de 180 a 130 personas y, según explicaron las fuentes consultadas, ayer rebajó ligeramente esa pretensión inicial.

La reunión de hoy se dedicará a concretar definitivamente la cifra de reducción de puestos de trabajo y los plazos, al realizarse la salida del personal de manera escalonada, igual que en la acería y en el carril.

La reorganización de Largos debe comenzar este mismo mes, con el traslado de los trabajadores que todavía no cumplan los requisitos para prejubilarse según lo establecido en el acuerdo marco. Esta reestructuración irá acompañada de las inversiones comprometidas por la empresa, y que vigilará una comisión de seguimiento.