La acería

La acería gijonesa fue la primera instalación de Largos que se sometió al «test de estrés» de la compañía previo al acuerdo para abordar la reestructuración. El acuerdo pasa por la reducción de 76 empleos en varias fases. Los primeros 25 se recortarán este mes y otros tantos en julio. Ocho más entre agosto y octubre y el resto en 2013. La compañía, por su parte, comprometió inversiones por un montante global de 3 millones de euros.

El carril

La compañía pretendía reducir la plantilla de los 224 actuales a 197, pero finalmente el recorte afectará a 27 puestos de trabajo. Este mes se producirán las siete primeras salidas y el resto se escalonarán entre mayo y agosto de 2013, acompasadas a las inversiones comprometidas, que ascenderán a cuatro millones de euros, según el acuerdo.

El alambrón

La negociación para reestructurar esta instalación ha sido las más difícil porque, por sus características, los sindicatos entendían que la plantilla ya estaba muy ajustada, mientras que la empresa defendía que su sobredimensionamiento le restaba productividad respecto de las plantas hermanas de otros países. La propuesta de la empresa era reducir 50 empleos, que finalmente serán 48 en cuatro fases hasta 2013. A cambio se ejecutarán 2,5 millones de euros en inversiones para aumentar la calidad, la eficiencia y la productividad.