Madrid / Oviedo,

Agencias / J. L. SALINAS

Los representantes de los sindicatos UGT y CC OO y los de la patronal cruzaron ayer duras acusaciones sobre la jornada de huelga general que tendrá lugar hoy en el país. Los primeros, que aseguraron que esperan que la jornada de paro sea «masiva» y consiga paralizar el país, acusaron a los empresarios de coacciones para que los trabajadores no secunden la huelga. Mientras que la patronal de las pequeñas empresas aseguró que esperan acciones violentas. Será, además, la primera huelga que se convoca antes de que un Ejecutivo cumpla sus primeros cien días de Gobierno.

En Asturias, la dirección regional de CC OO impugnó ante el Tribunal Superior de Justicia los servicios mínimos «impuestos por la mayoría de las consejerías del Principado y algunos Ayuntamientos». El sindicato asegura que «es una ilegalidad y un abuso de derecho imponer los servicios mínimos dos días antes de la huelga, cuando ya no habrá tiempo material para que los jueces resuelvan las impugnaciones». Para CC OO, en los servicios mínimos impuestos por el Principado «no hay un criterio uniforme» ni se basan en los de huelgas anteriores. «Estos servicios mínimos son mucho más amplios que los pactados en otras comunidades, ya que en todos ellos han impuesto más de los que hay en domingos o festivos: por ejemplo, en limpieza de hospitales han dictado el 90% de la plantilla como mínimo», señalaron. Asturias es una de las pocas comunidades en las que sindicatos y Gobierno no han llegado a un acuerdo sobre estos servicios mínimos.

En Andalucía, UGT y CC OO presentaron ante la Fiscalía una denuncia contra más de 200 empresas que supuestamente podrían estar coaccionando a sus trabajadores. En Cataluña algunas federaciones sindicales también denunciaron presiones de las empresas.

El presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), Jesús Terciado, aseguró que teme que en la huelga general la actuación de los piquetes sea «más coactiva que informativa» y que se intenten sabotear los servicios públicos como el transporte. Y culminó su intervención asegurando que «deseamos que la huelga no triunfe» ya que España no está en condiciones de perder la producción de todo un día, sino para «arrimar el hombro y dialogar».

A última hora de la noche de ayer, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, y el de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, participaron en una concentración de piquetes informativos en Madrid. Unas horas antes Toxo había acusado al Ministerio de Empleo de presionar a los trabajadores de la Intervención General de la Seguridad Social para que comuniquen si secundarán la protesta.

Méndez y Toxo mostraron ayer su convencimiento de que la participación en la huelga será «masiva». El secretario general de Comisiones aseguró que «hay muchísimo más ambiente para la participación ciudadana que en la huelga general de 2010, por la injusticia de esta reforma laboral». También apuntó que no contemplaba «un escenario de fracaso». Méndez añadió que «la ciudadanía no está dispuesto a aceptar medidas que acaben con el futuro».

Además, otra asociación de autónomos de la región, Afas, mostró su rechazo a la convocatoria de huelga. «Cada vez que los autónomos bajamos la persiana de nuestro negocio perdemos entre 300 y 500 euros», aseguró la presidenta de la agrupación, Rosa Suárez. Y añadió: «La brutal bajada del consumo es lo que está castigando al autónomo, por lo que no nos podemos permitir el lujo de cerrar ni un día». Afas se suma de este modo a las agrupaciones de autónomos asturianas CEAT, una organización vinculada a FADE, y a ATA en su rechazo a la huelga. Por contra, UPTA, ligada a UGT, aseguró que sus asociados sí que secundarán la jornada de paro.

En Asturias el acto central de la jornada de huelga se celebrará en Oviedo. La manifestación saldrá de la plaza de América a las seis y media de la tarde para acabar en el Paseo de los Álamos.