El pago por intereses de la deuda aumentará de nuevo en 2012 hasta alcanzar los 28.848 millones de euros, el equivalente a un 2,7% del PIB, un nivel "históricamente reducido", según el Gobierno, a pesar de que es una cantidad superior al recorte total de los Presupuestos Generales del Estado para 2012, cifrado en los 27.300 millones de euros.

La deuda pública aumentará en 2012 del 68,5% al 79,8% del PIB por las nuevas necesidades financieras y la refinanciación de vencimientos, así como por el impacto de instrumentos como el FROB o el fondo de pago a proveedores. En el caso de la Administración Central, esta ratio pasará del 52,1% al 60% del PIB.

El proyecto de Ley de Presupuestos para este año prevé ante estas circunstancias la emisión bruta de 186.100 millones de euros, de los que 36.826 millones, un 30% menos que en 2011, corresponderán a las necesidades de financiación neta.

Al mismo tiempo, las amortizaciones de deuda del Estado para este año se estima en unos 149.300 millones de euros, cifra similar a la de 2011, pero que dependerá de las emisiones de letras que se realicen en 2012 con vencimiento en este mismo año.

La cifra es la resultante de las amortizaciones previstas de letras (99.200 millones), bonos y obligaciones (46.100 millones) y deuda en divisas y otras deudas (4.000 millones).

La suma de las necesidades netas de financiación y de las amortizaciones de deuda, dan lugar a esos 186.100 millones de euros que el Tesoro Público prevé emitir a lo largo de este año.

Por otro lado, el Gobierno señala en el proyecto de Ley que, si bien el coste medio de la deuda en circulación y el tipo de interés de las nuevas emisiones han repuntado de nuevo en 2011, como consecuencia de las turbulencias en los mercados, tras las actuaciones del BCE "parece haberse relajado la tensión en los mercados", lo que, según prevé, "supondrá un alivio de la carga relativa de los intereses de la deuda".

En este escenario, los Presupuestos recogen que los pagos por intereses de la deuda aumenten de nuevo en 2012 hasta alcanzar los 28.848 millones de euros en términos de caja, el equivalente a un 2,7% del PIB. Con todo, el Gobierno sostiene que estas cifras siguen en niveles "históricamente reducidos".

Ahora bien, el Gobierno señala que si el tipo de interés de las nuevas emisiones en 2012 llegara a situarse por encima del tipo medio de la deuda en circulación, el Tesoro empezaría a refinanciarse con nueva deuda emitida a tipos mayores, a diferencia de como venía haciendo desde hace ya varios años.

"Esto unido a una mayores necesidades de financiación derivadas de la situación económica actual, supondrían una tendencia al alza más acusada del tipo medio de la deuda en circulación y por ende de los gastos financieros", añade.

El proyecto de Ley de Presupuestos para este año precisa que este aumento de la deuda pública se debe tanto al aumento de la necesidad de endeudamiento por la crisis económica, como por el impacto de instrumentos como el FROB, el Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico, el Fondo de Pago a Proveedores, y de la parte asignada a España relativa al préstamo a Grecia en el marco del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).

Concretamente, el Ministerio de Hacienda explica que la emisión neta de deuda prevista cubrirá 3,5 puntos de PIB de las necesidades de financiación de la Administración Central y 0,9 puntos de la parte desembolsable del FEEF.

Por otro lado, no será necesario efectuar ninguna emisión de deuda para cubrir el pago a proveedores al financiarse con un préstamo sindicado de la banca, aunque supone incremento de deuda (3,1 puntos del PIB), ya que se produce una reclasificación de deuda comercial a deuda financiera que asume la Administración Central.

Tampoco será necesario emitir deuda para financiar el fondo de titulización de las eléctricas (FADE), ya que la emite el propio fondo, aunque sí es deuda de la Administración Central (0,9 puntos del PIB).

Al igual que en 2011, prácticamente la totalidad de las emisiones brutas previstas se concentrarán en letras y bonos y obligaciones, pero como alternativa se contempla la posibilidad de realizar una emisión de hasta 6.000 millones en otras deudas y divisas, por si surgieran oportunidades de financiación en mercados distintos al euro.

La vida media de la cartera de deuda del Estado descenderá ligeramente en 2012, hasta una horquilla de entre 6,20 años y 6,40 años, debido a la menor emisión estimada de obligaciones en los plazos más largos.