El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, instó hoy a varios gobiernos de la zona del euro, como España, Italia y Grecia, a aplicar las reformas anunciadas en el mercado laboral.

En rueda de prensa, Draghi dijo que los mercados financieros esperan que los gobiernos de algunos países de la zona del euro apliquen reformas.

El presidente del BCE explicó que el consejo de gobierno decidió por unanimidad dejar los tipos de interés oficiales en el 1 % y no discutió cambios.

Tras ser preguntado por el resultado de la emisión de hoy de deuda de España, Draghi dijo que no iba a comentar casos específicos y se refirió en general.

El Tesoro Público español colocó 2.589 millones de euros en tres emisiones de bonos con distintos vencimientos, resultando un mayor interés en todas ellas en relación a otras subastas y recaudando el importe mínimo, en relación con el objetivo inicial de entre 2.500 millones y 3.500 millones de euros.

La reciente reacción de los mercados "no es tanto un ejemplo de fragilidad del mercado, sino de que los mercados esperan reformas y piden a los gobiernos que apliquen las reformas", consideró Draghi.

El presidente del BCE añadió que en países como España y Grecia, que presentan las mayores tasas de desempleo de la zona del euro, el crecimiento económico deberá venir de la demanda externa, los impulsos por los bajos tipos de interés y reformas en la oferta.

Draghi recordó el elevadísimo nivel de desempleo de los jóvenes en ambos países e instó a que se apliquen reformas en un mercado laboral dual, en el que hasta ahora un sector tenía toda la protección y otro, como los jóvenes, nada, por lo que en la crisis éstos han sido los más afectados.

En este sentido, el presidente del BCE consideró que se debe producir una distribución más "equitativa".

Draghi fue más lejos e, incluso, dijo que "el modelo social europeo debe ser revisado" ya que es "insostenible".

El presidente del BCE dijo que Italia ha progresado en las reformas presupuestarias y estructurales, pero enfatizó que el trabajo no está concluido.

Asimismo calificó de "prematuro" hablar ahora de una estrategia de salida de las medidas extraordinarias aplicadas en la crisis dado el nivel récord de desempleo en la zona del euro.

El desempleo en la zona del euro subió una décima en febrero hasta el 10,8 % de la población activa, un nivel récord no visto desde hace 15 años, con España y Grecia a la cabeza con tasas del 23,6 y 21 % respectivamente.

El presidente del BCE añadió que todavía tardará un tiempo hasta que las dos inyecciones de liquidez a tres años tengan efecto en la economía real.

El economista jefe del Commerzbank, Jörg Krämer, opinó que es menos probable que la entidad monetaria europea introduzca una estrategia de salida de la actual política monetaria muy expansiva, a que lleve a cabo una nueva inyección de liquidez a tres años.

"El BCE se ha vuelto víctima del éxito de sus subastas de inyección de liquidez a tres años, en tanto que la reducción del nivel de tensión disminuye la presión para que los países periféricos implementen las reformas", dijo Krämer.

Commerzbank añade que "sin estas reformas la crisis de deuda soberana no se va a solucionar y el BCE se verá obligado a continuar financiando a países periféricos imprimiendo dinero". Draghi pronosticó que la tasa de inflación se situará por encima del 2 % en 2012.

"Esperamos que los cambios de los precios permanezcan en línea con la estabilidad de precios en el horizonte relevante para la política monetaria", dijo Draghi.

El presidente del BCE descartó que algunos bancos comerciales de la zona del euro se hayan vuelto adictos a las inyecciones de liquidez de la entidad monetaria.

Draghi apostilló que "permanecen los riesgos a la baja para las perspectivas económicas".

Estos riesgos están relacionados con una posible nueva intensificación de las tensiones en los mercados de deuda de la zona del euro y su contagio a la economía real.