El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha afirmado hoy que España está haciendo frente a sus retos económicos con "determinación" y que eso y un inquebrantable compromiso por parte del Gobierno de Mariano Rajoy deben "gradualmente reforzar la confianza" en los mercados.

"España está afrontando sus retos de crecimiento y empleo con determinación. El país está aplicando reformas económicas cruciales que pueden crear un modelo de crecimiento más sostenible y más y mejores empleos, señaló Rehn en declaraciones a Efe.

"Estas acciones y un compromiso inquebrantable con su implementación deberían gradualmente reforzar la confianza de los mercados en la economía española y proporcionar mejores perspectivas a los ciudadanos españoles", señaló el vicepresidente económico de la Comisión Europea.

No obstante, recalcó que "la gestión sólida de las finanzas publicas de las Comunidades Autónomas es un elemento importante para el éxito".

El comisario europeo habló el jueves con el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, quien le ha garantizado que España notificará muy pronto a Bruselas su Programa de Estabilidad actualizado.

"Este es otro elemento importante para sustanciar un camino convincente de consolidación fiscal con el que las autoridades españolas se han comprometido", señaló Rehn.

El comisario recordó que sus servicios están analizando los detalles del presupuesto para 2012, remitido por el Gobierno español a Bruselas esta misma semana, pero que en líneas generales confirma el objetivo de déficit del 5,3 % del PIB fijado para este año y acordado con los socios de la eurozona.

Las declaraciones de Rehn se producen después del recrudecimiento de la situación económica española esta semana, cuando la prima de riesgo -que mide el diferencial entre la rentabilidad que ofrecen el bono español a diez años y su equivalente alemán de referencia- superó los 400 puntos básicos, un nivel que no alcanzaba desde el pasado noviembre.

El Ejecutivo español presentó esta semana en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado de 2012, que contemplan un ajuste de 27.300 millones de euros, que en parte saldrán de un mayor recorte del gasto de los ministerios, de la eliminación de las deducciones fiscales a las grandes empresas y de una amnistía para quienes hagan aflorar capitales no declarados.