Madrid, E. PRESS / Efe

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha anunciado que las próximas reformas que acometerá el Gobierno serán en sanidad y educación. Además, aseguró que España «se sobrepondrá» a la crisis económica por sus propios medios (excluyó, por tanto, un rescate) y que «saldrá reforzada».

De Guindos aseguró al diario alemán «Frankfurter Allgemeine» que las reformas en los «servicios públicos, máxime en sanidad y en educación», supondrá «una racionalización del gasto de las comunidades autónomas». Asimismo, las reformas tendrán como objeto «mejorar el funcionamiento de los mercados» y, por ende, el del «mercado de alquileres, así como la liberalización del comercio y en los servicios profesionales». También remarcó la reestructuración del sector bancario, en el que «los más débiles desaparecerán». Así pues, «tendremos un sector financiero más sano con menos bancos pero más fuertes», dijo.

De Guindos sostuvo que España «pondrá en orden» las finanzas públicas. «Hemos heredado un legado muy malo y ahora hemos de hacer lo que no se ha hecho en los últimos cuatro años». Pero cuando se le apuntó que la prima de riesgo española acaba de alcanzar su máximo en más de cinco meses, justo cuando el Ejecutivo ha aprobado los primeros presupuestos de la legislatura, De Guindos lo achacó al temor de que los Presupuestos «socavaran el crecimiento económico», ante lo cual «el Gobierno ha de reformar al mismo tiempo el mercado laboral, el sector bancario y otras áreas para demostrar en las próximas semanas que (España) volverá a crecer en el medio plazo».

El ex ministro socialista Francisco Caamaño aseguró que el PSOE no va a hacer como hizo el PP cuando estaba en la oposición y que los socialistas sí colaborarán con el Gobierno para salir de la crisis, pero la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, avisó de que para su partido «la educación y la sanidad son «las dos líneas rojas más infranqueables».

El presidente francés, el conservador Nicolás Sarkozy, en la campaña de las presidenciales, volvió a insistir en que si Francia vota a los socialistas el país acabará como España y Grecia. El socialista François Hollande recriminó que lo diga Sarkozy, quien aumentó la deuda francesa, dijo, en 600.000 millones, así como el déficit, y causó «múltiples desequilibrios».