Oviedo, José Luis SALINAS

El gigante Arcelor-Mittal es cada vez menos siderúrgico y cada vez más minero. El conglomerado industrial que preside el magnate angloindio Lakshmi Mittal ha redoblado durante los últimos años su apuesta por la adquisición y apertura de empresas mineras. Lo que comenzó como una estrategia de Mittal para autoabastecer sus plantas siderúrgicas y evitar los vaivenes en los precios que imponen los intermediarios está ganando cada vez más peso en la cuenta de resultados de la compañía, y en el último año las ventas de minerales (hierro y carbón) compensaron la caída en el negocio del acero.

Durante 2011, Arcelor se convirtió en la cuarta empresa del mundo en cuanto a la extracción de hierro. La multinacional produjo 65 millones de toneladas. El objetivo que se ha marcado la compañía, según figura en su informe anual, implica alcanzar los 100 millones de toneladas en 2015. De hecho, en el comentario dirigido a los accionistas que Lakshmi Mittal firma en el mismo documento asegura que «hay muchos e interesantes proyectos en camino para seguir creciendo en el sector minero». Y adelanta que se está trabajando en nuevos planes para Canadá y en Liberia. También reconoce que la minería se ha convertido en la mayor fuente de crecimiento del grupo.

La producción de carbón de la multinacional llegó el año pasado a las 8,3 millones de toneladas, un 20% más que en el año anterior. Una cifra que es nueve veces superior a lo que produjo la empresa estatal Hunosa, que, según el último balance que acaba de presentar, extrajo durante el año pasado cerca de las 800.000 toneladas en sus minas asturianas.

El negocio de las minas reportó al grupo unas ventas por valor de más de seis mil millones de euros durante el año pasado, según figura en el informe anual. Ese resultado es un 43% superior al del año 2010. La producción de minerales cubre el 57% de las necesidades del grupo, aunque el 11% de la producción se está vendiendo ya a clientes externos.

Ante el fuerte crecimiento que está experimentando este segmento del negocio la compañía ha decidido separar en sus resultados las ganancias obtenidas gracias a sus productos siderúrgicos y los ingresos que consigue por su actividad minera.

Mittal tomó la decisión de apostar fuertemente por el negocio minero al comienzo de la crisis económica, debido a que muchas compañías dejaron de firmar contratos anuales con sus clientes y comenzaron a realizar las negociaciones de forma trimestral. Durante los primeros meses de la crisis económica también se produjo un fuerte encarecimiento en el precio de estos combustibles. Fue entonces cuando la multinacional siderúrgica hizo importantes ofertas para la adquisición de grandes compañías mineras en Estados Unidos, Canadá o India.

En su carta a los accionistas, el magnate angloindio prevé que la demanda de acero continúe baja durante los próximos meses en Europa y afirma que las mejores oportunidades se encuentran en los países emergentes. «La demanda europea sigue por debajo de los niveles de antes de la crisis económica y es previsible que se mantenga así durante algún tiempo», sostiene. Si embargo, Lakshmi Mittal asegura también que «nuestro balance económico es ahora mucho más fuerte que en el comienzo de la crisis económica, en 2008». Y presume de que la empresa ha conseguido reducir considerablemente sus niveles de endeudamiento en unos 10.000 millones de dólares, unos 7.500 millones de euros al cambio actual.